Que los faros halógenos son una reliquia que en breve formará parte de la historia del automóvil es una realidad que teníamos casi asumida, lo que no teníamos tan claro es que los faros halógenos han sido ya deshechados por la mayor parte de los laboratorios de investigación de las marcas, como nos demostró Audi durante la inauguración de su nuevo Centro de Asistencia de Iluminación.
Se trata de unas instalaciones modélicas ubicadas en el sótano de su Centro de Desarollo Técnico de Ingolstadt, su cuartel general.Accedemos hasta ellas no sin antes superar tres controles de seguridad donde pudieron constatar que no llevábamos ningún móvil u otro tipo de artilugio de grabación de imágenes o vídeos.
Una vez allí, tras acceder al subsuelo de las instalaciones en un inmenso montacargas en el que cabe hasta un coche; descubrimos una increíble pista de pruebas que cuenta con un túnel lumínico en absoluta oscuridad con unas dimensiones de 120 metros de largo por 12 de ancho y nueve de alto. La primera conclusión de nuestra visita es que las luces halógenas desaparecerán más antes que después, sustituyéndose por tres tecnologías que convivirán aún a medio plazo xenón, LED y Láser. Pero vayamos por partes.
Audi encomienda la iluminación delantera a su famosa tecnología Matrix, que varía la forma del haz de luz para no deslumbrar a los vehículos que vienen de frente. Actualmente ya se puede encontrar en la calle la tecnología Matrix en combinación con los faros LED, pero simultáneamente los ingenieros de la firma están trabajando en profundidad sobre faros Matrix Láser, que se basan en lo mismo, modificar el haz de luz en función de las condiciones de conducción, aunque eso sí en este caso el haz de luz está generado por un sistema láser similar al empleado en el R8 LMX que ya está en los concesionarios.
La firma encuentra un magnífico recurso estético para dar personalidad a sus vehículos en la iluminación diurna. En este caso se opta por avanzadas composiciones lumínicas que otorgan efecto tridimensional a las ópticas y que además dejan patente una firma lumínica importante que identifica rápidamente a la marca. Este tipo de composiciones está siempre elaborado en conjunción son iluminación de tipo Láser. En la imagen inferior composición de luz diurna con tres proyectores láser en la zona superior derecha.
Los LED tradicionales conviven con los LED orgánicos –OLED– de última generación, un material similar al de los televisores y que permite unos efectos muy elaborados. Se trata de una pasta que se extiende a un grosor milimétrico entre dos cristales y que se ilumina cuando se le aplica carga eléctrica. EL inconveniente es que esta tecnología tiene poca capacidad de 'generar luz' y sólo sirve para que nos vean, no para ver.
En la actualidad sólo se trabaja sobre superficies planas, aunque ya hay prototipos curvos que ofrecen unas posibilidad infinitas a la iluminación posterior, pues permitiría que los faros traseros sean una mera lámina sobre la carrocería del automóvil.
En materia de intermitentes se sigue apostando por los dinámicos que indican la dirección de giro al aportar información más intuitiva al resto de los conductores sobre la maniobra que vamos a realizar. Del mismo sobre se trabaja en prototipo de intermitentes en las puertas del vehículos que supondrían un plus de seguridad a nuestras maniobras en ciudad para motos y bicicletas.
En materia de filosofía lumínica de futuro se trabaja sobre intercambio de información entre conductores a través de sus grupos ópticos e incluso con iluminación del habitáculo que varíe en función de nuestro estado de ánimo o incluso que el vehículo nos 'envíe' información sorbe un determinado malfuncionamiento o sobre un mal uso que estamos haciendo de un determinado componente del automóvil modificando la iluminación sobre el mismo.
Y de cara a un futuro más remoto... iluminación generada por tejidos que se iluminan al recibir una corriente eléctrica; pero esto ya forma parte de la ciencia fición por el momento.
