Puede que te suene eso de "tu vehículo no entra dentro del plan PIVE por antigüedad" y, por tanto, en el concesionario te lo valoren por debajo de lo que has visto en el mercado de ocasión. No hay problema ya que para no perder dinero con él, has de recurrir a la venta de segunda mano. Lógicamente es un proceso más lento pero tiene una recompensa monetaria muy gratificante, del orden de unos 1.000 ó 2.000 euros adicionales. Así que para no dejar escapar esta cuantiosa suma de dinero, te damos 10 consejos para asegurarte su salida con éxito.

1. Debe entrar por los ojos: Si publicas el anuncio en internet o en el tablón de anuncios de la empresa donde trabajas, has de utilizar la imagen como principal reclamo. Para hacer un buen book, emplea una cámara de fotos tradicional –las digitales compactas sirven– y olvida el smartphone por muy buena capacidad de resolución que tenga el objetivo. Aprovecha un atardecer o un amanecer, ya que la luz es más suave. Además, sírvete de fondos agradables que acompañen a la escena, como parques o algún aparcamiento que esté en buen estado, por ejemplo, sin manchas de aceite en el suelo. Y no improvises: saca tu automóvil de frente, visto desde detrás, de lado… así como algún detalle exterior que desees remarcar –llantas por ejemplo– y el habitáculo, con especial atención al salpicadero y a los asientos.

2. Un lavado profundo: Pero antes de hacer el 'reportaje fotográfico', debes ponerte manos a la obra para dejar la carrocería en un estado más que óptimo. Sírvete de la maquinaria de las estaciones de servicio: un lavado automático –unos cinco euros– o uno manual con pistola y cepillo –tres euros de media–.

3. Limpieza del interior: Y no sólo el exterior, también toca pasar la bayeta por el habitáculo. Para el salpicadero apóyate en un trapo con limpiasalpicaderos –desde dos euros– y no te olvides de pasar la aspiradora a fondo.

4. Cuidado con la redacción: En las redes sociales circulan muchas capturas de pantalla de anuncios verdaderamente vergonzosos, no sólo por cometer errores ortográficos, sino también por mala presentación del escrito. Para evitar caer en equivocaciones o en banalidades, empieza con el nombre del coche, el tipo de mecánica, el kilometraje actual y la antigüedad. Pasa a describir en líneas general el estado de la chapa y de la mecánica explicando los mantenimientos realizados y las ITV pasadas. Por último especifica el equipamiento de serie que lleva y el opcional que, lógicamente, pagaste en su momento. En tus manos queda decir por qué te quieres deshacer de él y fijar un precio, aunque te recomendamos tasar tu coche.

5. Aprovecha tu seguro: Si tienes contratada una modalidad todo riesgo sin franquicia, ha llegado la hora de pasar un parte para hacer desaparecer esos pequeños roces de aparcamiento que pueden 'afear' una venta. Si tienes contratada una franquicia asequible, de entre 100 y 300 euros, valora la posibilidad de abonarla con tal de 'rejuvenecer' el aspecto de tu automóvil.

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6. ¿Eres fumador? resta puntos: El humo del tabaco queda impregnado en la tela de los asientos y en las salidas de aireación del climatizador, un olor que es prácticamente imposible quitar aun frotando bien y utilizando productos específicos, de modo que resta valor en la tasación del coche. No obstante, existen especialistas que llegan a quitar prácticamente cualquier resto, eso sí, con tratamientos algo costosos –desde 30 euros–. Además, si has sido fumador, puede que alguna vez haya caído ceniza a la tela de la banqueta produciendo pequeñas quemaduras que no se quitarán salvo que retapices.

7. Invierte lo justo y necesario:¿Falta la antena de la radio porque te la han robado? ¿Una luz fundida? ¿Las ruedas están en el límite legal de 1,6 milímetros? Prepara una lista con todos aquellos defectos que el posible comprador puede sacar e intenta subsanarlos o, en su defecto, negocia con él una rebaja en el precio.

8. La documentación, en regla: El impuesto de circulación –el conocido como numerito–, la ITV… Todo debe estar en vigor. Si el coche no está terminado de pagar y quedan algunas cuotas pendientes, has de comunicarlo. No obstante, tu 'cliente' puede saber si está libre de cargas con la conocida nota de dominio.

9. Un extra: revisiones oficiales: Si eres de los que lleva el mantenimiento al día, eso supone un plus que ha de pagarse y que garantiza un buen cuidado de la mecánica en términos generales. Si el posible comprador intenta regatear, demuestra con facturas el gasto que estas operaciones, esto justificará todavía más su tasación.

10. Ante todo, sé honesto: Si has tenido algún golpe o alguna avería de consideración, el nuevo comprador debería saberlo. Más que nada para que sepa lo que se puede encontrar pasado un tiempo: fallos eléctricos, en el motor…