Hasta el 21% de los españoles está pensando en comprar un coche nuevo en estos momentos o al menos, así lo destacan los últimos estudios realizados. Sin embargo, la mayoría de ellos no se ha decidido a dar el paso por motivos económicos de modo que hoy queremos ayudados a ahorrar en la adquisición de un vehículo, es decir, a no pagar ni un céntimo más de lo necesario por él.
La asociación de defensa del consumidor, OCU, nos recuerda que a la hora de hacernos con un coche nuevo, tenemos que tener en cuenta diferentes variables, que han resumido directamente en diez claves.
1.- Exige un presupuesto estándar impreso. Hay que rechazar cualquier papel escrito a mano igual que los compromisos verbales. Sólo el presupuesto estándar aporta una garantía adicional en caso de tener que reclamar una determinada compra.
2.- Identificar el concesionario. Es importante que el presupuesto de un coche nuevo indique el nombre y dirección del concesionario que lo emite. Esta información es muy útil en caso de visitar varios, algo muy recomendable por otro lado.
3.- Quédate con quién te hizo la oferta. El nombre y los datos relativos al comercial son esenciales, pues puedes necesitarlos para continuar la negociación, resolver dudas sobre el presupuesto o conservarlo.
4.- Los presupuestos, siempre desglosados. Debemos de desconfiar siempre de presupuestos verbales o simplemente informales, pues nos impedirán comparar de forma justa con otros. En un presupuesto bien desglosado, podemos comprar el importe de cada concepto, compararlos y negociar por ellos.
5.- ¿El vehículo del presupuesto es el mismo que solicitaste? Así debería de ser pero no siempre sucede. Es importante que tengamos claras todas las características del coche que nos interesa: marca, modelo, versión, motorización, acabado, pintura y equipamiento. La variación de cualquiera de estos aspectos puede afectar notablemente al precio.
6.- Cuidado con los extras. Es bastante habitual que los comerciales incluyan determinados elementos del equipamiento opcional que no solicitaste en el presupuesto y si consideras que no son imprescindibles, debes de reclamar que sean eliminados. Eso rebajará el importe.
7.- Revisa los descuentos aplicados. Generalmente, los concesionarios añaden sus propios descuentos además de los de la marca y es esencial que compruebes que ambos han sido aplicados. Además, hay que tener en cuenta posibles rebajas añadidas a colectivos como los funcionarios, los autónomos o a determinadas empresas. Pero por otro lado, vigila que los descuentos aplicados no tengan alguna contraprestación, como por ejemplo los que se realizan por financiar el coche. Podrías acabar pagando más en intereses.
8.- Atento al precio final. El presupuesto completo debe de incluir un importe final claro e inequívoco. Aquí se recogerán gastos como el de la matriculación, el transporte o las tasas y sino queda claro, lo mejor es preguntar por ello y confirmar que sea así.
9.- Fíjate en el plazo de validez del presupuesto. Así sabrás el tiempo con el que dispones para decidir tu compra. Si en lugar de especificar una fecha límite se indica un número de días es imprescindible que compruebes la fecha de emisión del presupuesto y si éste no tuviera pregunta por ello.
10.- Pregunta por el plazo de entrega del coche. Lo habitual es recibirlo entre uno o dos meses después de haberlo comprado, pero en ocasiones podemos aprovecharnos de un stock y disponer del coche mucho antes, lo que siempre es mejor. De hecho, es importante preguntar por ello, incluso si hay algún modelo similar en km 0 o del propio concesionario, puede salirnos mucho más barato que otro configurado por nosotros mismos.
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Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
