Renault 5 y otros 10 clásicos que volvieron a tener otra oportunidad

El A110 original era un deportivo francés que se comercializó desde 1961 hasta 1977, con una configuración de motor trasero y propulsión. Durante esos años fueron varios los propulsores que dieron vida al Alpine, desde un 1.1 litros hasta un 1.6 que llegó a ofrecer 140 caballos de potencia, asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Si bien esa cifra no es muy llamativa, el coche solo pesaba 706 kilos en vacío y su distancia entre ejes era de unos 2,10 metros, por lo que era muy ligero y ágil.

El sucesor del A110 original llegó en el 2017 con una configuración de motor central y tracción trasera. El coche se sigue vendiendo en la actualidad, aunque su futuro parece un tanto incierto ya que Alpine se convertirá en una marca 100% eléctrica. Hasta que eso pase los clientes podrán elegir entre dos versiones, con la más potente de ellas, la A110S, ofreciendo un total de 292 caballos de potencia y 320 Nm de par máximo. La transmisión ya no es manual pues Renault decidió instalar una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades.

Con casi 150.000 unidades vendidas no podemos decir que haya sido uno de los Citroën más populares de la historia, pero sí tenemos en cuenta que estamos ante un vehículo recreacional, que no tiene puertas –algunas versiones– y presume de un techo de lona retráctil, ese número se ve de otra forma. Y es que el Méhari fue –y sigue siendo– todo un reclamo para los turistas en las zonas de playa, con una suspensión independiente en ambos ejes, tracción a las cuatro ruedas y un modesto motor de dos cilindros. Como curiosidad cabe señalar que su nombre lo toma prestado en uno de los dromedarios más rápidos que existen.

Tras 28 años en los que nadie volvió a saber nada del peculiar modelo francés, Citroën decidió lanzar una segunda generación de su ‘dromedario’ con una producción limitada a unas 1.000 unidades. En esta nueva entrega el utilitario se deshizo de su motor de combustión para dar paso a una batería de iones de litio de 30 kWh y un propulsor eléctrico de 68 caballos de potencia. Con ello, el E-Méhari ofrecía una autonomía de 200 kilómetros, según el ciclo NEDC, y el tiempo que tardaba en alcanzar los 50 km/h era de 6,4 segundos. Al igual que el original, los ocupantes podían disfrutar de una experiencia de conducción a cielo descubierto.

El 124 Spider es un deportivo descapotable que fue comercializado desde 1966 hasta 1985, primero por la propia Fiat y más tarde por Pininfarina. Se trataba de un biplaza con motor delantero y tracción trasera, que no superaba los 4 metros de longitud y su altura era de apenas 1,25 m. Bajo el capó llegó a montar un bloque sobrealimentado de cuatro cilindros que desarrollaba 135 caballos de potencia.

El Spider regresó en el 2016 gracias a un acuerdo de colaboración con Mazda, utilizando la plataforma del MX-5 y fabricándose en Hiroshima. El coche vio la luz en el Salón del Automóvil de Los Ángeles y su principal cambio con respecto al deportivo japonés es la presencia de un motor turboalimentado Multiar, de 1.4 litros y cuatro cilindros, que ofrece 140 caballos de potencia y un par máximo de 240 Nm. Estéticamente también presenta modificaciones ya que su objetivo era parecerse al 124 Sport Spider original. Lamentablemente, su producción ha llegado a su fin.

Con casi 4 millones de unidades producidas, el 500 se convirtió en uno de los automóviles más significativos de la marca italiana. Se vendió desde 1957 hasta 1975, con una carrocería de dos puertas y un motor de gasolina ubicado en el eje trasero. Sus dimensiones eran de 2,97 metros de largo por 1,32 de ancho y 1,32 de alto, con un peso en vació de apenas 499 kilos. El propulsor más potente apenas cubicaba 594 centímetros cúbicos –Abarth consiguió un desplazamiento de 0.7 litros– y su potencia se trasladaba al tren posterior.

En el 2006 llegó la hora de dar un golpe encima de la mesa y Fiat lo hizo al traer de vuelta al 500. La nueva entrega, al igual que el Mini, creció notablemente hasta alcanzar los 3,54 metros de longitud, con un peso que seguía estando por debajo de los 1.000 kilos y unas versiones deportivas con el sello de Abarth. El pasado año, la entidad italiana introdujo una nueva generación que únicamente está disponible con un sistema de propulsión eléctrico y tres carrocerías diferentes.

Cuando hablamos de 4x4 estadounidenses uno de los primeros que se nos viene a la cabeza es el Jeep Wrangler, pero habrá quien piense en el Ford Bronco, su rival por antonomasia. El todoterreno se ha vendido desde 1965 hasta 1996, dejando en el camino un total de cinco generaciones, con la primera de ellas comercializándose en carrocerías dispares que incluían una variante descapotable y otra pick-up. Su motor más prestacional era un V8 atmosférico de 4.9 litros que desarrollaba 200 caballos de potencia, asociado a una transmisión de tres velocidades manual o automática y un sistema de tracción a las cuatro ruedas.

Nada menos que 25 años después, Ford ha introducido una sexta generación que mantiene la esencia del modelo original, con unas formas cuadradas y unos trenes motrices que van asociados a sistemas de tracción integral. Disponible en tres y cinco puertas, el icónico todoterreno estadounidense ahora se ofrece con motores EcoBoost de cuatro y seis cilindros, que desarrollan 274 y 314 caballos de potencia respectivamente.

El fallecido piloto brasileño Ayrton Senna nos dejó un vídeo que siempre quedará para la historia a los mandos de un Honda NSX en el circuito de Suzuka y es que el deportivo japonés era todo un reclamo en la década de los 90, con un motor V6 de aspiración natural que desarrollaba 294 caballos de potencia. La transmisión podía ser manual de cinco y seis relaciones o automática de cuatro velocidades, siendo el eje trasero el único responsable de digerir los 305 Nm de par máximo.

La segunda generación llegó 11 años más tarde, con un notable cambio a nivel estético y, especialmente, en el apartado mecánico ya que los ingenieros de la marca japonesa optaron por introducir un sistema de propulsión híbrido. La presencia de un motor V6 twin-turbo junto a tres motores eléctricos hacen posible que el deportivo genere 581 caballos de potencia y un par máximo de 645 Nm, con una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 2,9 segundos. Unas cifras muy superiores a las del NSX original.

El coche que tenemos en imagen es uno de los más famosos de la historia del automóvil y no es para menos pues se ha mantenido fiel a sus raíces durante cerca de 40 años. Con apenas tres metros de longitud y una anchura que no supera los 1,40 m, el ligero utilitario británico es todo un emblema de su país y uno de los pocos que puede presumir de su victoria en el Rally de Monte Carlo en tres ocasiones. Hubo diferentes versiones a la venta muy peculiares, como el Mini Pick-Up, el Moke o el Van.

Tras la compra de la marca inglesa por parte de BMW, el utilitario estaba de vuelta con un importante cambio: su tamaño. El Mini crecía hasta los 3,62 metros y mostraba una evolución muy significativa que ha tenido resultado pues sigue siendo la opción predilecta para muchos conductores que buscan un coche de dimensiones contenidas y un estilo propio. Desde su regreso en el año 2000, han sido tres las generaciones desarrolladas por la marca alemana, con la última de todas añadiendo una versión 100% eléctrica.

Nacido para ser un vehículo ligero y sencillo que fuera capaz de transportar a sus ocupantes por cualquier terreno gracias a su tracción en las cuatro ruedas y sus aptitudes off-road, el pequeño 4x4 japonés fue todo un éxito global y eso que sus motores no superaban los 27 caballos de potencia en su primera generación. Con el paso de los años el Jimny fue evolucionando hasta que en 2009 su tercera entrega diese por concluida su aventura en mercados como el nuestro.

El popular todoterreno nipón regresó en el 2018 y rápidamente sus ventas comenzaron a incrementarse, proporcionando a la marca unos beneficios inesperados, tanto es así que, debido a sus elevados niveles de emisiones y los buenos resultados, Suzuki no tuvo más remedio que retirarlo de nuestro continente. Los exigente protocolos de emisiones europeos fueron el peor enemigo de un 4x4 que se las ha arreglado para volver, aunque eso sí, convertido en un vehículo comercial ligero.

Cuando la cuarta generación vio la luz todos pensaban que serían la última entrega de un deportivo que causó furor en la década de los 90. Su motor 2JZ, de seis cilindros en línea, es uno de los más famosos de la industria ya que admite todo tipo de preparaciones, ofreciendo hasta 330 caballos de potencia recién salido de fábrica.

Nada menos que 17 años tuvieron que pasar para que Toyota volviera a contentar a todos sus seguidores con una nueva entrega de su popular deportivo. En su quinta generación, el Supra comparte genética con el BMW Z4, con un propulsor turboalimentado de seis cilindros y 3.0 litros que desarrolla 340 caballos de potencia.

El VW Scirocco original llegó en 1974 con el objetivo de atraer la atención de todos aquellos conductores que buscaban un producto con un enfoque más deportivo y una estética más vistosa que el Golf. Giugiaro realizó su magia sobre la plataforma del compacto, dando como resultado un automóvil de tres puertas que incluso contaba con una versión GTI. El modelo tuvo continuidad con una segunda generación, que se mantuvo en el mercado hasta 1992.

La tercera generación llegó en el 2008 y nuevamente se basó en la plataforma del Volkswagen Golf. Con un estilo único, cinco estrellas EuroNCAP y una versión R que llegó a ofrecer 280 caballos de potencia, las ventas del Scirocco no fueron las esperadas y finalmente la marca alemana tuvo que retirarlo del mercado hace tres años. La versión que tenemos en imágenes es la GTS, que contaba con el motor del Golf GTI Mk7.