El estrés al volante es uno de los problemas más habituales cuando se conduce. Ya sea por enfrentarse al atasco diario o por otro tipo de problemas mientras conducimos un 74 % de personas reconocen sentirse estresadas o abrumadas todos los días, algo que cuando conducimos puede tener consecuencias muy negativas.

Por eso las marcas buscan poner su nueva tecnología al servicio del conductor incluso en lo que se refiere a su estado de ánimo. Es el caso del grupo Jaguar Land Rover que ya trabaja en una tecnología de inteligencia artificial con la que reconocer y responder al estado de ánimo de conductor y así mejorar su bienestar y reducir su estrés.

Su funcionamiento se apoya en una cámara que enfoca al conductor y sensores biométricos para monitorizar y evaluar, a través de sus expresiones faciales, el estado de ánimo del conductor y a partir de ahí adaptar el interior del coche en consecuencia ajustando elementos como la calefacción, la ventilación, el aire acondicionado, el sistema de infoentretenimiento o la iluminación ambiental.

Ajustes que se modifican respondiendo a las expresiones faciales que recogen la cámara y los sensores y que la inteligencia artificial analiza para responder automáticamente y de la manera más efectiva y rápida. Un sistema de inteligencia artificial que irá aprendiendo además de las preferencias del conductor por lo que sus ajustes serán cada vez más personalizados.

Mediante una cámara y sensores biométricos el coche analizará nuestras expresiones faciales

Con todo ello se consigue, entre otras cosas, reducir el estrés del conductor, por ejemplo cambiando la iluminación ambiental a colores más suaves o reproduciendo una playlist favorita si nota signos de cansancio, incluso baja la temperatura cuando aprecia bostezos u otros signos de cansancio.

Esta tecnología sin embargo es un primer paso que aún se está desarrollando y que en un futuro se quiere aplicar también a las plazas traseras con una cámara instalada tras el reposa cabezas y que respondería a signos de cansancio por ejemplo atenuando las luces, oscureciendo las ventanas y elevando la temperatura en la zona trasera para ayudar a dormir a los pasajeros.

El objetivo de Jaguar Land Rover con estas tecnologías es crear una especie de “santuario tranquilo” para mejorar la experiencia de conducción y la comodidad a bordo al mismo tiempo que garantiza que el conductor esté siempre atento a la carretera. ¿Cuando lo veremos en sus coches? Eso aún parece ser una incógnita, pero al menos es un paso más en tecnologías que ya están disponibles en sus coches como el propio detector de fatiga.