El mundo empieza a acorralar a los coches antiguos por su consumo y emisiones. Una realidad que no gustará a los amantes de los clásicos, aunque a afortunadamente de un tiempo a esta parte algunas compañías han buscado resucitarlos como modelos 100% eléctricos. Es el caso de la startup británica Lunaz, que ahora lanza un kit de conversión para los lujosos clásicos Jaguar XK120 de 1953 y el Rolls-Royce Phantom V de 1961 para que se transformen en modelos 100% eléctricos.

Jaguar XK120 eléctrico de Lunaz, carrocería
Lunaz

Construcción casi desde cero

La transformación busca dar una segunda juventud a modelos con más de medio siglo a sus espaldas añadiendo un nuevo tren motriz completamente eléctrico, pero también nueva tecnología en ciertas funciones para hacerlos más funcionales hoy en día. Partiendo de una carrocería desnuda Lunaz se encarga de corregir cualquier imperfección haciendo uso de técnicas tradicionales mientras que se adapta para adoptar un nuevo tren motriz eléctrico, añadiendo también nuevos amortiguadores, un sistema de dirección de asistencia eléctrica y frenos mejorados.

En el exterior también hay cambios, añadiendo nueva tecnología LED a los faros, así como unos nuevos neumáticos radiales modernos que sustituyen a los originales. Por supuesto al abrir la tapa del depósito de combustible ya no hay una entrada a un depósito, sino una toma de carga AC de Tipo 2, a través de la cual se alimenta un tren motriz con motor eléctrico y batería de diseño y creación propia en la sede de la compañía en Silverstone.

Jaguar XK120 eléctrico de Lunaz
Lunaz

En el caso del Jaguar XK120 cuenta con un paquete de baterías de ion litio con 80 kWh de capacidad que se divide en dos partes. Una montada bajo el capó y otra bajo el piso del maletero. De esta manera Lunaz asegura que se obtiene un mejor rendimiento y autonomía que con una sola batería y además se beneficia de un sistema de frenada regenerativa. Todo este conjunto alimenta a dos motores eléctricos que ofrecen una potencia de 380 CV y 700 Nm de par máximo que van directos a las ruedas traseras a través de un diferencial de deslizamiento limitado.

Lunaz no ha comunicado aún las especificaciones del Rolls-Royce Phantom V aunque sí se sabe que contará con una batería mayor, de 120kWh para responder a sus mayores dimensiones y con la que Lunaz dice que podrá funcionar todo el día en conducción urbana. También sus cuestionables amortiguadores originales será sustituidos por unos más modernos.

Rolls-Royce Phantom eléctrico de Lunaz
Lunaz

Lujo del siglo XX, con conectividad de hoy

Pero donde también hay cambios en en su interior donde al lujo propio de estos coches se une equipamiento de última generación como un sistema de climatización moderno, sistema de infoentretenimiento y navegador GPS, un cuadro de mandos adaptado para indicar el nivel de carga de la batería, acelerador también adaptado a los tiempos modernos y electrónicos e incluso un punto de acceso WiFi.

Ambos vehículos se encuentran actualmente en su última etapa de desarrollo, aunque las reservas se abrirán a partir del próximo mes de noviembre. La conversión tendrá un precio de 350.000 libras, unos 399.627 euros al cambio que dejan claro que seguirán siendo coches al alcance de los bolsillos más acaudalados. Y esto solo será el principio porque a este ilustre duo se unirá pronto un Rolls-Royce Cloud de 1956, creado con un kit de conversión similar. Parece que después de todo son buenos tiempos para los clásicos.