Cada vez son más los interesados por una tendencia vacacional que ha cobrado muchísimo más protagonismo a raíz de la crisis del coronavirus que, afortunadamente, ya no parece golpear nuestro país y no es otra que las furgonetas camperizadas. La camperización de estos vehículos ha calado entre el público gracias a la versatilidad y ahorro respecto a otras opciones de recreo, por lo que muchos conductores se preguntan si es necesario homologar su camper. La respuesta es sí, y con esta guía de homologación vamos a descubrir los pasos necesarios para conseguirlo. Obviamente, los propietarios de las mejores campers para viajar en familia no tendrán que preocuparse.

¿Qué es una furgoneta camper?

Técnicamente, a las furgonetas camper se las conoce como furgones vivienda, es decir, se trata de unos vehículos que deben contar, como mínimo, con una cama o asiento cama, tal y como informan desde CimaLab. Sin embargo, la imaginación de los propietarios y de las empresas especializadas en camperizar furgonetas ha originado que en el mercado existan una gran cantidad de componentes que se pueden instalar en estas pequeñas casas con ruedas. Los más habituales son calefacción, cocina, baño, techo elevable, camas o asientos cama, mobiliario de almacenaje, claraboya y toldo, así como las correspondientes instalaciones de electricidad y gas.

Ford Transit Connect by Tinkervan - fotos
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Lo primero que debemos destacar es que nadie está obligado a homologar su camper, siempre y cuando no le importe la seguridad de los ocupantes, pasar la ITV o hacerse responsable de todos los gastos en caso de accidente. La homologación garantiza todo esto, es decir, la máxima seguridad tanto para el conductor como para los acompañantes, obtener el visto bueno en la Inspección Técnica de Vehículos y gozar de una cobertura por parte de la aseguradora que más nos convenga. En este sentido, conviene resolver las dudas sobre la ITV.

Pasos para conseguir la homologación de una camper

Una vez hemos entendida la importancia de homologar nuestra furgoneta camper, lo primero que se debe hacer es contactar con un ingeniero que se haga cargo del proyecto o con una empresa instaladora, con el objetivo de que nos ayuden a distribuir los elementos que componen la camperizacion de la mejor forma posible pues el espacio del que disponemos es limitado y conviene sacarle el máximo partido, tal y como vemos con la Ford Transit Connect by Tinkervan. Con la distribución clara, los documentos necesarios para conseguir la homologación son los siguientes:

  • Proyecto Técnico. El ingeniero, solo o en colaboración con la empresa especializada, será el encargado de realizar este trabajo en el que se detalla la reforma a realizar.
  • Certificado de Taller. El taller elegido será el encargado de acometer las modificaciones en base a lo indicado en el proyecto.
  • Certificado Eléctrico o de Gas. Emitido por un instalador autorizado, siempre y cuando la reforma contemple instalación eléctrica o de gas.
  • Certificado Fin de Obra. El ingeniero será el encargado de confirmar que la obra se ha completado de acuerdo a lo proyectado inicialmente.
  • Certificado de Conformidad (COC). El propietario del vehículo deberá entregar toda esta documentación, junto con la ficha técnica y el permiso de circulación del mismo, a una compañía especializada que emita este informe.

El paso siguiente es pedir cita en una ITV para que revisen el vehículo de acuerdo a los documentos mencionados y anoten la reforma en la ficha técnica. Una vez conseguida la homologación conviene avisar a la compañía de seguros para que esté al tanto de las modificaciones introducidas en nuestra furgoneta. Por cierto, ¿tienes claro cada cuanto se debe pasar la ITV?

Cosas a tener en cuenta para camperizar una furgoneta

Dado que se trata de una transformación importante hay que tener presente que no se puede hacer por libre debido a los problemas que se pueden plantear en lo relativo a la seguridad porque se ven afectados componentes del vehículo como los frenos o los amortiguadores, entre otros. También la instalación eléctrica y no tomar las debidas precauciones puede suponer cortocircuitos, incendios o incluso explosiones. Otra cosa sería si te equivocas al echar gasolina en un coche diésel y viceversa.

Por ejemplo, en lo referente a los frenos y amortiguadores “existen riesgos dependiendo del tipo de camperización y del peso que vayamos a añadir al vehículo, y este nunca debe superar el peso máximo autorizado que figura en la ficha técnica del vehículo” señala Javier Aparicio, jefe de taller en Motorspeed (Burgos).

Por su parte Javier González, jefe de taller en El Paraíso Car Service (Madrid), matiza que “en el caso de furgonetas, por ejemplo, con capacidad para nueve pasajeros este riesgo no se suele dar, ya que son vehículos que vienen con suspensiones preparadas para soportar el peso de nueve personas, difícil de superar con el peso de muebles y depósitos de agua”. En el caso de que se trata de otro tipo de vehículos, si se deberían reforzar la suspensión, con amortiguadores más firmes, y los frenos, con discos sobredimensionados. Por cierto, ¿sabes cómo mirar la presión de las ruedas de tu coche?

En cuanto a la electricidad, el jefe de taller de Motorspeed señala que “es importante tener nociones de electricidad, colocar un desconectador, instalar fusibles en cada nuevo ramal de cableado, y asegurarse de que la sección de cable sea adecuada al amperaje que vamos a necesitar, puesto que si no calculamos bien la sección de cable podemos hacer que el cable se recaliente, pudiendo ocasionar un incendio”. Además, González apunta otro riesgo: “Si lo haces tú, puede que, al manipular la electricidad del coche, estropees un elemento electrónico que pueda ser costoso".

Elementos para camperizar una furgoneta

Una opción recomendable es recurrir a una batería auxiliar, algo que no requiere homologación, tal y como indican desde el taller de El Paraíso Car Service “hacerse con una especie de power bank gigante, del que ‘tirar’ para todo lo que sea un castigo eléctrico, sin conectar a la batería del coche, que es lo que no deberíamos hacer nunca, pues la batería, un tiempo, lo puede aguantar, pero no demasiado, conllevando el riesgo de que se agote en el momento más inoportuno”. Y hablando de agotar, estos son los vehículos eléctricos con más autonomía.

En lo referente al depósito de agua hay que asegurarse de que sean estancos y que estén bien sujetos ante movimientos bruscos. Si vamos a requerir gas y se opta por una instalación fija hay que acudir a una empresa autorizada. En el caso de la terminación y adaptación del interior todo los componentes deben estar bien sujetos. Si se opta por ejemplo por una claraboya hay que tener en cuenta que solo se puede perforar chapa que no afecte a los pilares de la carrocería. Hay que sellarlo bien para evitar entradas de agua. Y ahora que ya tienes lista tu casa sobre ruedas, recuerda las 10 cosas que no puedes olvidar cuando viajas en camper.