En Mercedes GP sabían que su temporada de debut (2010) iba a ser difícil, especialmente en términos de competitividad y evolución del monoplaza. Sin embargo, se adueñaron de la cuarta posición del mundial de constructores y finalizaron el año con tres podios. Ya llegados a 2011, el rendimiento del equipo y del MGP W02 progresa en el camino adecuado pero con lentitud. En Brackley depositaron muchas esperanzas en la nueva arma para este Mundial, y aunque se afianzan como la clara alternativa a Red Bull, McLaren y Ferrari, Mercedes no ha explotado todo su potencial.

Según palabras del jefe de equipo, Ross Brawn, la escudería deberá esperar hasta 2012 para tener un coche 'excelente'. Así, el sucesor del MGP W02 sí que podrá considerarse un monoplaza ganador. "Tenemos todos los elementos que necesitamos para tener un excelente coche la próxima temporada. Tuvimos que exprimir casi todo para ganar el Campeonato (como Brawn GP) en 2009, y pagamos el precio por ello en 2010", afirmaba Ross Brawn a Il Corriere della Sera.

En las próximas carreras, Nico Rosberg llegará a sus 100 Grandes Premios disputados en la máxima categoría. Cifra que le coloca como un experimentado en la competición, pero que al mismo tiempo le recuerda que todavía no ha ganado una carrera al volante de un Fórmula 1. Según las palabras de Brawn, el joven alemán debería esperar hasta 2012 para tener un monoplaza que le permita equilibrar el potencial del coche con su pilotaje.

De cara a la actual temporada, el jefe de equipo de Mercedes apuesta por la hegemonía de Red Bull en las próximas carreras e incluso en años venideros. "El poder en la F1 va a ciclos, y normalmente es de cinco años. Personalmente soy consciente de ello desde mis días en Ferrari", explicaba Brawn.