La prohibición de los difusores soplados entrará en vigor a partir del Gran Premio de Gran Bretaña, a pesar de que este mismo fin de semana ya se establecerá una limitación de tal sistema de escape y no se podrá cambiar el mapa motor entre la clasificación y la carrera. Parece ser que el veto de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) perjudicaría en gran medida a Red Bull, ya que incluso llegarían a perder medio segundo en la clasificación.

El patrón de la escudería, Dietrich Mateschitz, ha quitado hierro al asunto y ha dejado entrever que ya se han puesto manos a la obra para solventar la prohibición. "No seríamos Red Bull si no tuviéramos ya ideas para mitigar el efecto de la prohibición", señalaba el austríaco. Por su parte, el máximo asesor de Red Bull Racing, Helmut Marko, ha comparado anteriores prohibiciones que se realizaron a finales de temporadas pasadas, como los doble difusores o el F-Duct, con la que se está dando actualmente. "Esta vez parece que se tiene prisa", afirmaba Marko.

El austríaco reconoció a la televisión de su país, Servus TV, que la decisión de la FIAva en contra de Sebastian Vettel y su dominio en lo que llevamos de temporada, ya que fue la escudería campeona quién hizo debutar y perfeccionó tal tecnología en su monoplaza RB7. "Diría que se trata del dominio de Red Bull", señalaba Marko. Al mismo tiempo, el asesor del equipo ha advertido que McLaren se verá afectada por la prohibición porque, "ellos copiaron nuestro sistema muy bien", mientras que Ferrari, "nunca lo tuvo bajo control".

A parte de Red Bull, otro de los máximos perjudicados con el veto a los difusores soplados será Lotus Renault. "Algunos equipos perderán más y otros equipos menos; es difícil saber exactamente la pérdida relativa que sufriremos", señalaba el director técnico de la escudería de Enstone, James Allison.

Con tales prohibiciones, la FIA quiere que las características de los monoplazas en la clasificación del sábado sea exactamente igual a la del domingo de carrera. Sin embargo, la medida de cambiar la regla de los difusores soplados a mitad de temporada sigue sin agradar al mundo de la Fórmula 1.