Poco tiene que ver el estilo de conducción de Lewis Hamilton con el visto durante la temporada anterior. Más maduro e inteligente que nunca, el británico parece disfrutar en 2012 del apogeo de su trayectoria profesional aunque, sin embargo, su continuidad en McLaren a partir de 2013 no está asegurada.

La formación de Woking ya ha expresado públicamente su deseo de mantener al inglés en sus filas, pero el nuevo contrato que la escudería le ofrecería podría ser mucho más austero que el actual. De hecho, Lewis Hamilton pasaría a cobrar una cantidad cercana a los 10 millones de euros anuales, una cifra muy inferior a los 16 que percibe en la actualidad, según el diario Blick.

Mientras tanto, el de Stevenage evita hablar en público de negociaciones, si bien ya ha expresado su voluntad de continuar en el equipo. La única preocupación del inglés en estos momentos es su pilotaje, que ha evolucionado mucho en comparación con el de temporadas anteriores. "No quiero hablar demasiado pronto, pero algo ha cambiado", ha admitido recientemente. "Sea lo que sea lo que estoy haciendo, está funcionando".

La frágil situación de su vida sentimental le afectó profundamente en 2011, pero sin embargo ésta es más estable en esta nueva campaña. "Las cosas parecen ir mucho mejor en mi vida privada y eso me permite hacer mi trabajo sin ningún lastre", añadió.

A pesar de que en esta temporada todavía no se ha subido a lo más alto del podio, la conducción del Campeón de 2008 no ha decepcionado a sus seguidores sino que más bien les ha sorprendido gratamente. Martin Whitmarsh teme que errores como el de Montmeló puedan alejar a Lewis de McLaren, pero el propio piloto resta importancia al asunto. "No estoy decepcionado; las carreras a veces son así", explicó. "Podría estar frustrado ya que ahora mismo podría tener una buena ventaja en el Campeonato, pero ese no es el caso".