La escudería Red Bull no se muestra tan competitiva y dominante en 2012 como sí lo hizo durante la temporada 2011. Tal y como ha asegurado el diseñador del RB8, Adrian Newey, la prohibición de los difusores soplados y la flexibilidad del alerón delantero son dos de las causas de su bajo rendimiento en comparación a un año atrás.

En declaraciones a Autosport, el británico ha afirmado que tales prohibiciones y el duro trabajo para solventar las ventajas y beneficios que les ofrecían los difusores soplados ha comprometido el ritmo en pista de Mark Webber y Sebastian Vettel."Es una situación bastante parecida a la que ya temíamos antes del inicio de temporada. Después de profundizar en la tecnología de los difusores soplados durante dos temporadas y con la obligación de quitarlo, junto al alerón delantero flexible, está claro que nos ha herido mucho", señalaba Newey.

Según el diseñador de Red Bull, la prohibición del difusor soplado ha tenido peores consecuencias en la escudería de Milton Keynes ya que éran los que más habían avanzado tal tecnología. "Probablemente nos ha herido más que a los demás porque lo habíamos explotado durante mucho tiempo. Nos ha costado tiempo tratar de comprender lo que necesitábamos para recuperarnos", añadía el británico a Autosport.

En los últimos Grandes Premios, Red Bull ha sido centro de atención debido a la alteración de los mapas motor de sus monoplazas. Aunque la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) no sancionó a los vigentes campeones, sí que confirmó un cambio en la limitación de los mapas motor por lo que actualmente solo pueden tener un 2% de tolerancia. Codo a codo con su proveedor de propulsores, Renault, Newey ha afirmado que deben trabajar para ajustarse a la nueva normativa de la FIA.

"Hemos estado trabajando con Renault y, de repente, se encontraron con una aclaración que era una interpretación diferente a lo que nosotros pensábamos que se podía montar. Es dónde estamos ahora, tenemos que volver atrás y enfocarlo de una nueva manera", afirmaba el británico a Autosport.

Debido a la prohibición de los difusores soplados y junto a la igualdad existente entre las escuderías punteras en este Mundial, si es cierto que, pese a ser líderes en la Clasificación de Constructores, la ventaja actual no es tan amplia como un año atrás. Tras once pruebas disputadas, Red Bull saca 53 puntos de diferencia frente a su máximo perseguidor, McLaren, mientras que hace un año, la ventaja era de 103 puntos.