El GP de Italia fue una de las carreras más excitantes de lo que va de temporada 2012, algo poco habitual para Monza. La pista tiene un perfil de alta velocidad y oportunidades para adelantar, pero no siempre proporciona carreras excitantes.
No obstante, esta carrera se mantuvo viva por las decisiones estratégicas que tomaron varios equipos y por la apuesta de la mayoría de ir a una sola parada. Todo dependería de la vida de los neumáticos. Algunos coches terminaron la carrera con ruedas a las que no les quedaba más de una vuelta de vida.
Mientras, Sauber, que tiene un departamento de estrategia bastante más pequeño que los equipos punteros y con herramientas mucho menos sofisticadas, se las arregló para jugar de maravilla y enviar a su piloto del duodécimo puesto en parrilla al segundo en meta gracias a una estrategia brillantemente planeada y ejecutada y a una actuación sobresaliente de su piloto Sergio Pérez.
EXPECTATIVAS ANTES DE LA CARRERA
A diferencia de los Grandes Premios recientes, los equipos pudieron hacer muchos kilómetros en los libres del viernes y pudieron aprender sobre los neumáticos. Antes de la carrera las simulaciones decían que yendo a una parada el resultado era 10 segundos más rápido que a dos. Sin embargo, un factor importante era el desgaste en la cara interior del neumático delantero derecho. En algunos coches dio síntomas de desgastarse hasta el nylon, así que manejarlo sería crucial.
No obstante, la mayoría de equipos salieron con la intención de parar una sola vez. La elección de los compuestos medio y duro por Pirelli fue muy conservadora para su práctica reciente, suponiendo cierto cambio en sus planteamientos. Esto pudo estar determinado por el lobby hecho por algunos equipos que han tenido problemas para hacer durar los neumáticos, así como por los problemas del año pasado en Spa y en Monza, que Pirelli no quería que se repitiesen.
Los dos coches que mejor tratan los neumáticos este año son los Lotus y los Sauber. Aquí tuvieron otra oportunidad de usar esto en su ventaja ya que los otros estarían muy pendientes del desgaste de sus gomas al final del primer stint y en las últimas vueltas de la carrera. Lotus no tuvo el ritmo en carrera para explotar esto en Monza, pero Sauber sí lo tuvo.
PÉREZ DA LA VUELTA A LA TORTILLA
Sauber hizo en Monza una estrategia similar a la que le dio un podio en Montreal a Pérez saliendo por detrás de los diez primeros; montaron un juego nuevo de duros en la salida, hicieron un primer stint largo y luego pararon una sola vez.
Saliendo con Pérez en el puesto 12 de la parrilla, en Sauber sabían que muchos coches que irían a una parada tendrían problemas para encontrar el momento para hacerla, lo que les dejaría un buen número de vueltas con el compuesto duro con las que jugar. Así que al final de ese primer stint y en las últimas vueltas de la carrera serían vulnerables. Pérez montó los duros de salida y tuvo muy buen ritmo con ellos. También puso de su parte adelantando a Senna y Rosberg en las primeras vueltas. Pasó a Di Resta en la sexta vuelta, a Kobayashi una vuelta después y quedó a la espera detrás de Raikkonen.
Una vez que los pilotos de delante, que estaban haciendo lo posible para llegar más allá de la vuelta 20 para entrar en boxes, empezaron a tener problemas, fue capaz de aprovecharlo y ganar puestos. Raikkonen tuvo que entrar a cambiar en la vuelta 17, cuando se estaba quedando sin ruedas, pero en Lotus sabían que podría acabar sin problemas con los duros.
Entró Massa, luego Alonso y Vettel juntos, después Button y finalmente Hamilton. Pérez iba en ese momento de líder en la vuelta 24. Trataba de llegar a la 28 para hacer su parada, pero le dijeron que el desgaste estaba siendo bueno, cuando le dieron el mensaje de que el nuevo momento de entrar era “objetivo más 4", lo que hubiera sido la vuelta 32. En Sauber cambiaron esto, sin embargo, cuando vieron claro que se quedaba sin ruedas, y entró en la vuelta 30 para montar un juego de medios nuevo, volviendo a pista por detrás de un Raikkonen que llevaba 13 vueltas de un stint de 36.
El ritmo de Pérez con los medios fue impresionante, una vez pasó a Raikkonen; fue capaz de correr un segundo por vuelta más rápido que el líder Hamilton. Esto continuó en la fase que habían anticipado en Sauber, cuando a 10 vueltas del final los Ferraris, que habían parado en las vueltas 19 y 20, eran dos segundos más lentos que Pérez. Les adelantó fácilmente para colocarse el segundo.
No pudo alcanzar a Hamilton, sin embargo. El de McLaren se lo había tomado con calma en la segunda mitad de la carrera, como es de ver en el hecho que desde la vuelta 39 en adelante llevaba el mismo ritmo que Raikkonen, cuyo Lotus con neumáticos ya gastados no tenía demasiado ritmo. Raikkonen, por cierto, hizo un buen trabajo llevando su coche con una configuración de carga aerodinámica ultra-baja a acabar quinto en meta.
POR QUÉ MERCEDES PARÓ DOS VECES
Antes de que la carrera empezase estaba claro que uno de los equipos de delante planeaba ir a dos paradas. Los pilotos de Mercedes habían guardado un juego de medios cada uno en la crono, lo que sólo merecería la pena si planeabas ir a dos paradas, porque las reglas obligan a usar un juego de cada compuesto y ellos salían con los medios usados en la calificación.
A veces la elección entre ir a una parada y a dos es mínima, pero aquí, donde la estrategia a una parada es 10 segundos más rápida que a dos, había muchas razones para no hacerlo al menos que te vieras obligado. De nuevo, en Mercedes estaban preocupados con el desgaste de los neumáticos.
También habían tenido una experiencia dolorosa en Spa que no querían que se repitiese, cuando intentaron ir a una parada pero se dieron cuenta de que no podían y perdieron posiciones en pista cuando se vieron forzados a hacer una segunda parada. Hacer eso en Monza hubiera significado perder una oportunidad de puntuar, así que tendrían que ir a dos paradas. El Mercedes era bastante competitivo en Monza, desde luego con Schumacher, e iba a la caza del cuarto puesto, pero tuvo que conformarse con el sexto por las posiciones que perdió en pista al parar dos veces. Dicho esto, estaba alcanzando a Massa y Raikkonen al final, y con una o dos vueltas más habría adelantado a los dos para quedar cuarto, lo que quizá hubiera logrado de haber parado una vuelta antes.
HISTORIAL DE LA CARRERA (Cortesía de Williams F1)
Quizá lo más revelador: observad el ritmo de Pérez con los medios en el segundo stint. Ved también cómo tuvo que parar en la vuelta 30 cuando el rendimiento de sus neumáticos se desplomó como cayendo por un precipicio. Llama así mismo la atención qué cerca se quedó Schumacher de alcanzar a Massa y Raikkonen al final. O la diferencia de ritmo entre Alonso y Massa una vez que Alonso adelantó a su compañero.
