"Sólo puedo decir que no regresé para pilotar en círculos", manifestó Michael Schumacher, de 43 años, en declaraciones al diario Welt am Sonntag, donde reflexionó sobre su reciente decisión de volver a retirarse: "Quería perseguir mi pasión y triunfar".

"La base era buena en su momento; el equipo acababa de ganar los dos campeonatos del mundo (como Brawn), así que añade el gran nombre de Mercedes y el mío -todo pintaba bien", explicó. "Pensamos, si sumas dos y dos, vamos adelante. Al final no fue posible, como todos sabemos".

De hecho, de algún modo la aventura de tres años del Kaiser en Mercedes podría haber empañado su ultra exitosa imagen. Dos semanas antes de que anunciara su retirada en Suzuka, por ejemplo, algunos periodistas sugerían que Schumacher debía someterse a una prueba de visión.

"Aprendes a lidiar con ello", afirmó el germano. "Hay cierta gente que sólo intenta presentarse con titulares sobre mí. Cuando entiendes eso, es mejor ignorarlo. Realmente quería ir a la conferencia de prensa de Suzuka con un bastón, después de todas las preguntas sobre si necesitaba gafas y (sobre) la ceguera nocturna. De verdad, sólo podía reírme. Mis ojos están perfectamente".