Hay que reconocer que la carrera a la que hemos asistido en Silverstone ha sido una auténtica delicia, con continuos cambios de guión, que han hecho de este Gran Premio toda una incógnita hasta la última vuelta, pues las tres posiciones de podio han sido peleadas hasta la última curva.

Pese a todo, los grandes protagonistas de la carrera no han sido los pilotos, sino los problemas con los neumáticos, que por alguna razón se han ido cortando en la pista británica, provocando múltiples estallidos, que han afectado a casi todas las escuadras. El primero de ellos afectaba al líder de la prueba Lewis Hamilton, que veía cómo todas sus opciones de victoria se esfumaban cayendo hasta el final de la parrilla. Lo peor de todo es que, a partir de la vuelta ocho, se han sucedido toda suerte de éstos, que han obligado a dirección de carrera a sacar el safety car en la vuelta 16 para retirar todos los restos que iban quedando en el trazado. De hecho, tras el británico se han producido los estallidos de Massa (vuelta 10), Vergne (vuelta 15) y Pérez (vuelta 46).

Y la cosa no queda ahí, pues los neumáticos de Vettel tenían también un corte que a punto ha estado de dejarlo fuera de la carrera en los primeros compases. Todos los equipos han sido muy cautos con sus pilotos, señalándoles que desconocían la causa del problema, pero que tuvieran cuidado con los arcenes, por si uno de ellos fuera el causante de los cortes y, más tarde, del estallido posterior. Lo cierto, es que la imagen de Pirelli ha vuelto a quedar muy maltrecha. Y quizás la marca italiana sólo está pagando el pato de haber tenido que realizar unas gomas de tan rápida degradación para generar más espectáculo.

A pesar de los problemas de seguridad, lo que está claro es que la carrera ha sido un auténtico placer, llena de adelantamientos, de cambios de guión por los abandonos, así como de interés estratégico -sobre todo, al final de la prueba-.

La salida ha sido muy buena para algunos y no tanto para otros. Sebastian Vettel sacaba muy buena renta de la mala partida de Rosberg y se ha colocado segundo en los primeros metros, mientras que su compañero de equipo ha sufrido los envites de Grosjean, con quien se ha tocado, perdiendo muchas posiciones y obligándole a la remontada desde el puesto 14. Alonso también ha salido mal, por lo que ha perdido unas valiosas posiciones que después le ha tocado remontar -un par de posiciones entre el giro uno y dos-, mientras que Massa ha hecho una soberbia salida, que le ha colocado en la vuelta uno en quinta posición.

A partir de este momento, la carrera parecía ponerse aburrida con Hamilton comenzando a tirar fuerte y endosando más de dos segundos a Sebastian Vettel hasta la fatídica vuelta 8, donde pinchaba, pasando Vettel a liderar la prueba con mano de hierro. Después se han sucedido los pinchazos de Massa y Vergne, por lo que Charlie Whiting se ha visto obligado a sacar un safety car para limpiar tanto desperfecto. Justo ahí han comenzado las comunicaciones de los equipos con sus pilotos y los análisis apresurados de la situación para evitar nuevos estallidos. A pesar de lo cual ninguno de ellos ha reducido el ritmo un ápice.

Tras la resalida el actual Campeón del Mundo ha querido realizar su carrera predilecta, tirando con todas sus fuerzas para conseguir una renta amplia sobre el segundo clasificado que después gestionar a placer. Sutil seguía aguantando en las primeras posiciones, mientras Alonso se ha afianzado en la cuarta plaza sin poder con el de Force India. Entretanto, Massa, Webber y Hamilton venían desde atrás sobreponiéndose de su mala suerte y cimentando grandes carreras y una gran remontada.

En torno a la vuelta 31 Lotus adelantaba su parada respecto a Alonso, lo que ha permitido a Räikkonen adelantarle por estrategia. Webber, en cambio, ha pasado al asturiano por su mejor ritmo, con lo que éste se veía muy alejado del podio y con muy pocas opciones de alcanzarlo. No obstante, la carrera nos ha proporcionado un nuevo giro argumental, pues a sólo once giros para el final del Gran Premio Vettel ha abandonado por un problema mecánico, dejando parado su RB9 en plena recta de meta, lo que ha obligado al director de carrera a sacar un nuevo safety car. Justo en la vuelta en que ocurría esto Alonso ha entrado a cambiar los neumáticos, por lo que ha caído muchas posiciones. Sin embargo, Rosberg y Webber han copiado su estrategia en previsión de que los neumáticos no fuesen a durar y se produjeran nuevos estallidos.

En cualquier caso, los tres han sacado todo el partido de esta decisión, pues todos ellos han acabado por ocupar el podio de Silverstone, adelantando al resto de rivales con mucho menor ritmo. De entre éstos, el que peor parado ha acabado ha sido Räikkonen que no sólo ha perdido el podio, sino que también ha caído hasta la quinta plaza, pasado por desatado Hamilton, que ha alargado su segunda parada muchísimo.

Hay que destacar que los sustos entes mencionados no han acabado ahí, pues tanto Gutiérrez como Pérez (que ha tenido que abandonar) han estallado también sus gomas.

En cuanto a rendimiento parece claro que ahora mismo Red Bull se lleva la palma, pero tienen casi a la par a los Mercedes, que han ganado muchísimo después del test ilegal que realizaron y por el que han recibido de la FIA sólo una reprimenda y la no participación en el test de jóvenes pilotos.

En Ferrari se han equivocado claramente con sus evoluciones, echando atrás todo lo ganado hasta Canadá, que era mucho. Como Domenicali y Alonso han contado este fin de semana todas las novedades técnicas vuelven a fábrica, así que es de prever que en Alemania, la semana próxima, veamos el coche de Canadá, bastante mejor que el de Silverstone. Aún así, los italianos tienen el tercer mejor ritmo, seguidos de Lotus -que han hecho debutar el DRD o DRS pasivo-, Force India y Toro Rosso. A pesar de lo dicho, los chicos de Maranello pueden estar más que contentos después de haber salvado un fin de semana que pintaba muy muy mal, sobre todo, después de que Sebastian Vettel no haya puntuado, pues ayer nadie esperábamos que Alonso pudiese recortar nada a éste.

Tal y como decimos, la semana que viene vuelve la Fórmula 1 con el Gran Premio de Alemania, la casa del líder del Mundial y actual Campeón del Mundo. No habrá tiempo para muchas mejoras, aunque sí para tomar decisiones. En cualquier caso, la semana va a dar para mucho después del lío con los neumáticos de Pirelli. Además, tendrán, como siempre, todos nuestros análisis habituales a su disposición.

ACTUALIZACIÓN 18:25h: Nico Rosberg recibe una reprimenda por ignorar banderas amarillas y no levantar el pie del acelerador.

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