Los problemas que mantiene Bernie Ecclestone con la justicia han llevado también a diferentes personalidades del negocio de la Fórmula 1 a declarar ante el Tribunal Superior de Londres. Esta semana le ha tocado el turno a Donald Mackenzie, cofundador de CVC, la empresa propietaria de los derechos de la categoría reina.

En declaraciones a la BBC, Mackenzie ha afirmado que la gestión de Ecclestone respecto a la F1 habría podido no ser la correcta ya que cree que el magnate "había sobrevalorado el negocio”.Para el cofundador de CVC, la empresa ha tenido problemas desde su entrada en el Gran Circo. Tal es así que Mackenzie afirma que en la compañía no lo han tenido nada fácil debido a los numerosos problemas que el deporte arrastra: “Ha sido una inversión muy difícil casi de principio a fin. Era crisis constante y extinción de incendios”.

Mackenzie afirma que CVC se sorprendió por la lucha política existente en su llegada al deporte entre las autoridades de la competición y los equipos, achacando gran parte de esa lucha a la no consecución del Pacto de la Concordia: “En el período entre 2006, cuando la compramos, y 2009, no podíamos vender esta empresa. No era vendible. Nadie quiere comprar la Fórmula 1 mientras no esté firmado el Pacto de la Concordia”, afirmaba el directivo.Y añadía respecto a esa lucha: “Era una historia de ira. Esto era como un mal divorcio. El esposo y la esposa han estado luchando durante años y años y ya no podían verse”.

Esta semana, Mackenzie admitió a los periodistas que se concentraban en las inmediaciones del Tribunal Superior de Londres que los planes de CVC de sacar a Bolsa la Fórmula 1 se habían retrasado. Sin embargo, pese a que esos planes se alargan debido a la acusación de soborno hacia Ecclestone, Mackenzie afirmaba que la categoría reina se encuentra en un mejor estado actualmente:“Afortunadamente hemos acordado todos los términos y ahora tenemos un momento estable

Sin embargo, y pese a todos los problemas que tiene Ecclestone en estos momentos, CVC está dispuesta a dar un voto de confianza al magnate, por lo menos hasta que la justicia dicte su sentencia y siempre que la Fórmula 1 no salga perjudicada.“Hasta que ocurra (una condena) vamos a darle el beneficio de la duda, siempre que no se dañe seriamente el negocio de la Fórmula 1.”