El director general adjunto francés de la marca Renault, Rob White, ha declarado que la F1 no se convertirá en un deporte mucho más lento con la introducción de unidades de potencia V6 de 1’6 litros con turbocompresor.

Aunque las principales figuras del paddock han sugerido que los tiempos por vuelta podrían aumentar significativamente, White cree que no hay razón para estar excesivamente preocupado por el rendimiento en la pista y su contestación a si los coches mantendrán la rapidez es clara. "La respuesta corta es sí. Lo que era una cuestión académica al principio se ha convertido en algo mucho más real desde todo punto de vista, pero no tenemos necesidad de preocuparnos".

White justifica su opinión a través de los estudios virtuales que han medido el rendimiento de la Unidad de Potencia. "Obviamente, estamos todavía en el mundo virtual y no en la pista, pero hemos medido el rendimiento de la Unidad de Potencia (PU) en el banco de pruebas y hemos igualado las previsiones más optimistas. Creemos que la PU entregará una gran cantidad de energía y será más que suficiente para hacer los coches rápidos. La forma en que los coches ofrecerán este rendimiento será algo diferente este año debido a la PU y los reglamentos aerodinámicos".

Por otro lado, el director inglés también espera un 2014 con resultados imprevisibles con un mayor énfasis en la gestión de las unidades de energía y los sistemas de recuperación, además del límite de 100kg de combustible por piloto y por carrera. "Este año habrá una gran cantidad de factores que impulsarán a resultados impredecibles y desde el punto de vista de la mayoría de la gente, los resultados impredecibles son buenos en un evento deportivo".

Otra de las grandes diferencias, según White, va a ser la forma en que los equipos van a gestionar las carreras. "La forma en que las carreras serán gestionadas por los equipos es una de las grandes diferencias entre 2013 y 2014. Es justo decir que hay varias maneras diferentes de pelar un gato y esto producirá diferentes escenarios a medida que exploremos diferentes posibilidades sobre cómo gestionar la energía y la potencia".

Sin embargo, Rob White cree que lo esencial queda intacto. "Tenemos que seguir manteniendo algunos de los elementos fundamentales; habrá 22 coches en la parrilla y cuando las luces se apagan el tipo que llega a la bandera primero es el ganador. En medio habrá una batalla por las posiciones en la pista, lo que significa que habrá carreras reales".