La demanda presentada por el grupo alemán Constantin Medien, ha sido desestimada esta mañana por un juez británico. El mandamás de la F1 habia sido acusado de corrupción con Gerhard Gribkowsky, antiguo banquero de BayernLB, quien supuestamente recibió 33 millones de euros para asegurar la venta de la participación del banco en la F1 –el 47% de las acciones– a un comprador elegido por Ecclestone.

Los abogados de Constantin Medien afirmaron que la venta se acordó "sin el proceso normal y adecuado" y por un precio "devaluado", y que además habrían permitido a Ecclestone mantener su poder dentro de la F1.

En respuesta a las acusaciones de que había realizado un pago al banquero para garantizar el acuerdo, Mr. E se defendió asegurando que lo hizo porque éste le coaccionó y amenazó con denunciarle a las autoridades por evasión de impuestos: "Le pagué a Gribkowsky porque me estaba extorsionando, era mejor pagarle y que se quedara callado, y evitar comentarios estupidos", añadía Bernie.

Ecclestone, jefe ejecutivo de la F1, ha gobernado el deporte durante casi cuatro décadas. Poseedor durante mucho tiempo de los derechos comerciales de la F1, vendió la mayor parte de los mismos en la década de 1990.