La segunda jornada de entrenamientos en Bahréin ha terminado básicamente como la primera, con muchos coches propulsados por Mercedes y un solitario Fernando Alonso como el único piloto capaz de soportar el envite de sus rivales. Sin embargo, y al margen de la limitada validez de los cronos que se marcan en las pruebas de pretemporada, existen también dos grandes diferencias respecto al día de ayer. Primero, Red Bull ha sido capaz de completar nada menos que 56 vueltas con Vettel a los mandos y, segundo, Mercedes ha sufrido un par de problemas de fiabilidad en su W05, algo prácticamente inédito hasta el momento.
Magnussen ha marcado su 1'34"910 con los Pirelli superblandos, marcados de rojo, y lo mismo ha hecho Hülkenberg con el Force India para registrar el segundo mejor crono del día. El tiempo del danés resulta francamente destacable, aunque todavía se encuentra 2,6 segundos por detrás de la Pole del año pasado, que se marcó en unas condiciones meteorológicas más extremas y sin el compuesto más agresivo de Pirelli.
El dominio de los coches motorizados por Mercedes parece evidente, al menos en lo velocístico. Todavía está por ver cuál es su ritmo en condiciones de carrera pero, de momento, cuatro de los cinco primeros clasificados montan la unidad de potencia de la casa germana. No es menos cierto que los dos primeros montaban el neumático más agresivo, pero el margen respecto a la competencia es muy holgado. Excepto Alonso, el primer coche con otra unidad de potencia sería ¡Kamui Kobayashi! El japonés también ha puesto los superblandos, pero está a casi cinco segundos del tiempo de Magnussen. Si neutralizamos el compuesto del neumático, quizá el más rápido hubiera sido Sebastian Vettel, séptimo en la tabla de tiempos.
Y aquí encontramos la primera sorpresa del día, un Red Bull que ha sido capaz de completar 56 vueltas, aparentemente sin grandes problemas de fiabilidad. De acuerdo, su mejor tiempo está a 5,4 segundos de la cabeza, pero hay que considerar la falta de rodaje que el RB10 ha tenido hasta el momento. Tampoco ha sido un día óptimo, a juzgar por los martillos y radiales que hemos escuchado en el box durante el día, y sobre todo si comparamos el kilometraje de Vettel con el de Bottas, por ejemplo, que ha logrado un impresionante registro de 116 giros. Pero poder trabajar en pista era un paso vital en la evolución del coche de Adrian Newey, que hoy ha recorrido más kilómetros que en todos los demás días de pretemporada juntos.
Algo similar le ha ocurrido al primo lejano del Red Bull, el Toro Rosso de Jean-Éric Vergne. Nada menos que 58 vueltas para el francés, aunque muchas de ellas completadas por la mañana antes de que pequeños problemas electrónicos le sobrevinieran. Es la primera vez que el coche logra completar tandas medias y largas, aunque a un ritmo muy discreto. Simplemente, han hecho lo mismo que algunos de sus rivales, pero varios días más tarde. El precio que tendrán que pagar por ello es todavía una incógnita, pero el tiempo de trabajo en pista en coches tan distintos a los de 2013 cobra un protagonismo muy especial este año.
La otra gran sorpresa, como decíamos, ha llegado con los primeros problemas de fiabilidad del Mercedes W05. Nico Rosberg ha protagonizado dos de las cuatro banderas rojas que hoy han ondeado en Bahréin, primero por un fallo en el sensor de la presión de aceite, y más tarde por otro fallo electrónico. Lewis Hamilton ya ejerció ayer de 'profeta', al recordar que su coche también podía romperse aunque hasta entonces hubiera sido duro como una roca. La explicación se puede encontrar en la explicación oficial del equipo, que achaca estos problemas a las primeras pruebas de desgaste en algunos componentes. De hecho, por la tarde han recuperado una parte del tiempo perdido hasta completar 85 vueltas en total, un dato inferior sólo al de Bottas y al de Alonso. Ya lo hubiera querido McLaren, que ha mantenido a Magnussen en el dique seco media mañana por problemas técnicos.
El terreno de Renault ya lo hemos tratado con el repaso a la actividad de Red Bull y Toro Rosso, pero no podemos olvidar a Lotus, que hoy sólo ha completado 18 vueltas, tan sólo una más que el Marussia de Chilton, con problemas de alimentación. La causa es distinta en el caso del Lotus E22, y el causante está identificado y reconocido: Renault. Esta tarde, Remi Taffin ha dado otra rueda de prensa como la de ayer, en la que ha reconocido su error con el coche de Enstone al mismo tiempo que manifiesta su firme creencia de que "al 99% mañana podrán rodar tanto como ellos quieran, pueden hacer 60 ó 70 vueltas". En definitiva, el director de operaciones de Renault Sport ha utilizado un tono muy distinto al que ayer empleó para referirse a los problemas de Red Bull. Parece ser que una pieza de la unidad de potencia no funciona bien, y Taffin afirma que "si no somos capaces de encontrar el problema en esa pieza, pondremos otra que seguro vaya a funcionar", ha asegurado.
Por último, los aficionados latinos han visto por primera vez en pista a Esteban Gutiérrez con el Sauber. Por la mañana ha trabajado con bastante normalidad, pero por la tarde ha sufrido problemas electrónicos que le han relegado a la novena posición en la tabla, incluso por detrás del Toro Rosso, por más que sacar conclusiones ahora sería muy precipitado. Los coches son muy complejos y hay muy poco tiempo para probarlos antes del GP de Australia.
Mañana continuarán los entrenamientos de pretemporada en el circuito de Sakhir, y los contaremos en vivo y en directo desde las páginas de CarandDriverTheF1.com. Hasta entonces, revisa la narración en directo que hemos hecho desde Bahréin y las fotos de esta segunda jornada de pruebas.
