Australia es un Gran Premio de contrastes para Kimi Raikkonen, si bien es cierto que el finlandés ha ganado en dos ocasiones allí, 2007 y 2013, la suerte no le ha sonreído tanto en otras ocasiones, como en la cita de 2005, cuando su coche se le caló en la parrilla de salida y tuvo que arrancar desde el pit lane. La carrera de este año, desde luego, no fue la mejor para sus intereses.

No obstante, el corredor nórdico se ha mostrado tranquilo tras un inicio de mundial algo complicado ya que, según ve él, lo importante ahora mismo es ver la bandera de cuadros, algo de lo que sí estuvo capacitado de hacer tras una pretemporada en la que tuvo varios problemas para completar una distancia de carrera.

"Creo que en el inicio de una temporada como esta, con los neumáticos nuevos, pero más que eso, los coches completamente nuevos, el principal objetivo debe ser llegar a la bandera de cuadros. Acabamos de hacer eso y fui finalmente capaz de correr una distancia de carrera en este coche".

Kimi ha reconocido este no ha sido el comienzo de mundial más sencillo que ha tenido, pero recuerda que no es la primera vez que abre una temporada con problemas. Dichos contratiempos parecen estar relacionados en gran parte con el nuevo sistema de frenado por cable, según parecen haber descubierto en Maranello.

"Puedo decir que esta no es definitivamente la primera vez en la que he atravesado un primer fin de semana de carrera difícil. Se identificaron algunos problemas generales que tenemos que abordar en Maranello y hay otros aspectos relacionados con la puesta a punto de mi coche que tienen que ver con el sistema de frenado por cable".

La resolución de estas dificultades podría suponer una gran mejora en el rendimiento general del bólido de Raikkonen, según ha apuntado él mismo, ya que tanto la entrada en curva como el comportamiento general del F14-T evolucionarían positivamente de forma considerable.

"Conseguir que este dispositivo funcione correctamente es definitivamente algo que contribuye a la sensación general del coche, ya que tiene un gran efecto en la entrada en curva. Habiendo dicho eso, el F14 T mejoró correctamente viernes y sábado y no entrar en la Q3 no bajó la competitividad del coche".

Por tanto, ante la tesitura actual, el expiloto de Mclaren ha abogado por mantener la calma. Kimi ha asegurado que en la fábrica conocen las áreas en las que deben mejorar y cómo evolucionar, por lo que han de estar unidos para ello. Además, el subcampeón de 2003 y 2005 ha concluido insistiendo que las cosas no se consiguen de la noche a la mañana.

"Tenemos que mantener la calma. El equipo está unido, sabemos lo que tenemos que hacer y cómo hacerlo para encontrar más rendimiento. Sabemos también este proceso de desarrollo no va a suceder durante la noche, por lo que debemos ser pacientes y concentrarnos mucho en nuestro trabajo sin ver lo que los otros están haciendo. Sin embargo, estoy seguro de que, si trabajamos de la manera correcta, desde la siguiente carrera en Malasia los resultados pueden ser mejores sin duda", finalizó.