Pese a que ambos W05 sufrieron problemas durante el Gran Premio de Canadá, los de frenos del piloto de Mercedes, Lewis Hamilton, le impidieron cruzar la meta del circuito de Gilles Villeneuve. No corrió la misma suerte su compañero, Nico Rosberg, que consiguió terminar en segundo lugar, por detrás de la nueva sorpresa de Red Bull, Daniel Ricciardo.

"Antes de que tuviéramos nuestros problemas en Canadá estaba en ello (conseguir la victoria), pero luego se rompió. Ahora tengo que intentar hacer las cosas menos difíciles para mí en la próxima carrera. Me quiero preparar para la siguiente", manifestó Hamilton para the Press Association.

De cara a Austria, una prueba en la que Red Bull prometió traer mejoras, el reto del británico sigue siendo su compañero de equipo, Rosberg. Por eso, su preparación para la próxima prueba del campeonato será máxima, con un entrenamiento completo y muchas horas de simulador, que darán al de Mercedes la capacidad de luchar con los deberes muy bien hechos.

"Tengo mucho entrenamiento preparado y estaré en el simulador, el equipo intentará entender y arreglar el problema que tuvimos en Canadá. Los chicos en la fábrica lo estarán analizando y harán que mejore. Les dije que aunque no fuera el día que esperábamos, tenemos que mirar atrás y observar el magnífico trabajo que hemos hecho hasta hora esta temporada", continuó el británico.

Carreras como Canadá tanto Lewis como su equipo se las toman como una lección de refuerzo que no hacen otra cosa que darles más ganas de ser fuertes en el próximo circuito. No hay duda de que el campeón del año 2008, tras su paso por Montreal, tiene más hambre que nunca de conseguir una victoria.

"Tenemos que seguir haciendo lo que hemos hecho porque un día así nos hace más fuertes como equipo y nos hace aprender de eso. Perseguiré la victoria en la próxima carrera. Seré mejor. La perseguiré más", finalizó.