Llegamos al ecuador de la temporada 2014 de Fórmula 1 con los líderes especialmente destacados tras un doblete inesperado en el Red Bull Ring hace dos semanas. Mercedes aterriza en tierras británicas con la tensión relativa de la mejora notable de Williams en Spielberg pero sabedores de que se pueden permitir una siesta prolongada y terminar ganando ambos Campeonatos a final de temporada. Red Bull, por su parte, confía en devolver el golpe a Mercedes en una de las dos carreras de locales de los anglo alemanes, tres si contamos Malasia por Petronas.

Las posibilidades de los actuales Campeones del Mundo pasan por los problemas que Nico Rosberg ha presentado en diversas carreras de esta temporada en cuanto al consumo excesivo de su pilotaje, dado que Silverstone es uno de los eventos con mayor consumo del calendario. El hecho de que sólo durante el 9% de la vuelta se pisa el pedal del freno implicará un gran reto para los equipos y Red Bull podría aprovecharse de su gran estabilidad en curva, tanto lentas como rápidas, para sacar buen rendimiento este fin de semana… pero Mercedes no se queda atrás en estos aspectos.

En 2013 vivimos el esperpento de Pirelli en su máximo apogeo y la presencia de lluvia en alguna de las sesiones condicionará la planificación estratégica de ingenieros y pilotos. En cuanto a los neumáticos de este año, la compañía italiana ha optado por la opción más conservadora debido a las altas cargas laterales que sus gomas sufrirán en cada vuelta al trazado inglés. El medio se antoja cuatro décimas más rápido que el duro vistos los resultados en Malasia y España pero existirá un factor diferente: el asfalto menos abrasivo. La degradación será menor en Silverstone y con la durez extra de las gomas de esta temporada, no debería causar ningún tipo de problema en este aspecto a los pilotos.

Red Bull ha ganado tres de los últimos 5 Grandes Premios de Gran Bretaña pero Mercedes les arrebató la victoria en 2013 con un Nico Rosberg que aprovechó la oportunidad cedida por el fallo en el neumático de Lewis Hamilton. En los 5.891 kilómetros del renovado trazado en 2011, se darán 52 vueltas a un circuito de alta velocidad y nada exigente con los frenos. Se esperan velocidades puntas de unos 311km/h con el DRS abierto y 301 con él cerrado.

De los pilotos actuales, sólo Fernando Alonso conoce lo que es repetir victoria en tierras británicas pero este año parece poco probable que el F14-T le permita entrar en la lucha por la misma.

La estrategia

En la parada en boxes de Silverstone se pierden en torno a 25 segundos debido al largo pitlane remodelado en 2011. Por lo tanto, es ideal hacer el menor número de paradas posible y las previsiones iniciales hablan de dos paradas como estrategia óptima a la espera de analizar los datos recogidos durante la jornada del viernes…si no llueve. Así, la primera parada sería entre las vueltas 10 y 15 y la segunda entre la 29 y la 35. Lo normal sería hacer los dos primeros relevos con el medio y el último con el duro pero algunos pilotos podrían utilizar el plan que Nico Rosberg realizó en España, en el cual reservó un juego de medios para el último tramo de la carrera y poder presionar así al piloto de delante.

La posibilidad de que un coche de seguridad entre en pista es altamente escasa, debido a las amplias y asfaltadas escapatorias del trazado británico que hacen recordar con anhelo los tiempos en los que la arena penalizaba a los demasiado optimistas o incautos. No obstante, existe un 98% de posibilidades de que llueva durante la jornada del sábado y un 73% durante la carrera del domingo. Así pues, el líquido elemento podría animar la fiesta a lo largo de la parrilla este fin de semana.

En 2013…

Ni Shakespeare hubiera escrito una tragedia como la que se vivió en Silverstone el año pasado. Los Pirelli estallaron, literalmente, y la preocupación rodeó a todo el paddock en los días posteriores. No obstante, Nico Rosberg supo estar en el momento indicado y en el lugar adecuado cuando el neumático izquierdo trasero de Lewis Hamilton se deshilachaba y le hacía perder posiciones mientras dañaba su fondo plano. Massa, Pérez y Vergne también sufrieron las delicias de las gomas italianas y Fernando Alonso vio cómo los restos del neumático del piloto mexicano pasaban rozando su casco en plena recta.

El asturiano logró hacer valer su estrategia, que le dejaba con gomas más frescas que sus rivales en las últimas vueltas, y completó cinco adelantamientos en siete vueltas, acompañando a Rosberg y a Webber en un podio cariacontecido. Esta temporada, la imagen parece complicada de repetir para el español de Ferrari pero giros de ruleta más extraños se han vivido en los últimos años.