En la F1 sólo importa una cosa: ganar. Los pilotos viven de la victoria como un adolescente del amor. Y cuando ni siquiera existe la posibilidad, llega la desesperación. Cuando un rival está tan por encima del resto, escuece. Pero duele aún más no ser capaz de alcanzarle.

Ahora, a falta de tres carreras, las escuderías punteras sienten el aliento del fracaso en la nuca, porque la diferencia con Mercedes ha sido insalvable durante toda la temporada. Y si todo sigue así, lo será para 2015. Por ello, el tema de la normativa sobre la congelación de motores empieza a salir a la palestra. Otro que ha levantado su voz a favor de la descongelación de las unidades de potencia es el jefe de Red Bull, Christian Horner.

Para ello apunta a donde más le duele a la FIA, a que el espectáculo se vea damnificado. Al dinero vaya. Horner cree que es necesaria la descongelación para que la F1 sea emocionante: "La Fórmula 1 no puede permitirse el lujo de permanecer con los motores totalmente congelados si es el deporte que va a ser más emocionante en el futuro".

La presión sobre los de Brackley va en aumento. Al carro del jefe de Ferrari, Marco Mattiacci, se están subiendo casi todos. Horner reconoce que la modificación del reglamento es vital para la salud de los grandes premios: "Había cinco coches con motor Mercedes entre los cinco primeros en Sochi. La falta de madurez de esta tecnología es todavía alta. Creo que Mercedes no debe tener miedo de la competencia, están haciendo un trabajo estupendo. Pero es saludable para este deporte que Ferrari, Honda y Renault puedan tener la capacidad de cerrar esa brecha, de lo contrario vamos a terminar estancados".

Pero "los chicos malos"; como ayer se autonombraron los de Toto Wolff, no van a ceder. Mercedes ha dejado claro que no va a aprobar los cambios de las reglas para el 2015. Y con la unanimidad requerida en la Comisión de la F1, parece que no existe ninguna posibilidad de que esto ocurra.

"Este problema va más allá de la propia lucha entre equipos. Se trata de que se haga lo correcto para el deporte, para los fans. Es fácil tener una posición de interés propio, pero, cuando nos fijamos en que es lo correcto para la F1, es tener competencia", añade Horner.

Por último, al ser cuestionado acerca del peligro de Mercedes, a pesar de una posible flexibilidad en la congelación de motores, Horner agregó: "Es muy posible. Pero al menos existe la capacidad de mejorar, porque de momento estás ‘congelado’ con lo que tienes, compitiendo y trabajando con las manos atadas detrás de la espalda. Esto es una competición, como lo es con el chasis". La situación va a ir calentándose entre las escuderías durante las siguientes pruebas. Volarán los ‘a favor’ y los ‘en contra’. No se congelen. Comienza la Guerra Fría de la F1,

El límite de gasto puede complicar las negociaciones del desarrollo de los motores