En el Daily Mail de ayer ya se afirmaba que la esposa de Michael Schumacher, Corinna, está gastando más de casi 130.000 euros semanales en el cuidado de su esposo, dentro de la finca suiza de su propiedad, incluyendo un equipo médico las 24 horas del día, con un equipamiento de última generación.

Según este diario, se cree que esta leyenda de F1, de 45 años, permanece en estado "mínimamente consciente", pero que no puede ni siquiera estar sentado sin ayuda y mucho menos mantenerse en pie o hablar. Por su parte, Gary Hartstein, que ha estado siempre pendiente de todo este calvario sufrido por la familia Schumacher a lo largo del 2014, cree que es preocupante que se sepa tan poco oficialmente sobre el estado del ex piloto de Ferrari y de Mercedes.

"A medida que pasa el tiempo, se hace cada vez menos probable que Michael pueda restablecerse de manera significativa. La esperanza de vida para un paciente en estado de coma, y que no mejora neurológicamente, se mide en pocos años vista", aseguró Hartstein.

Los corresponsales de este periódico, Allan Hall and Olga Craig, citaron a un amigo de la familia de hace mucho tiempo, que admitía que las perspectivas de futuro de Michael Schumacher no están nada claras. "¿Va a poder hablar de nuevo? ¿Volverá a caminar algún día? ¿Será capaz de alimentarse y vestirse a sí mismo? Los médicos no lo saben. Nadie lo puede saber. La probabilidad es que él nunca volverá a ser el hombre que conocimos antes del accidente. Eso es la cruda realidad", comentaba esta persona sin identificar.