La temporada 2014 de Fórmula 1 ha visto como Mercedes era el claro dominador, y que nadie podía hacer nada para hacerles sombra. Este hecho se ha dejado ver de manera clara en los resultados, pues han ganado dieciséis de las diecinueve pruebas que se han disputado, y en once ocasiones han copado los dos primeros puestos en la carrera, un dominio digno de ser recordado durante tiempo.

Gracias a la enorme ventaja que han gozado durante buena parte de la temporada, y a la tremenda igualdad que han mantenido entre sus pilotos, se ha podido ver como el duelo Hamilton – Rosberg se mantenía durante toda la temporada, hasta el punto de llegar ambos con opciones de llegar a la última carrera con opciones. Una lucha muy cerrada e igualada, que ha generado tensiones, pero que terminó de la manera más deportiva posible, pues Rosberg, a pesar de los problemas que sufrió en la última prueba con su ERS, subió a la sala de podio para felicitar a su compañero.

Pese a esta magnífica acción, el máximo dirigente de Mercedes, Toto Wolff, espera que la situación no varíe en nada la próxima temporada y que la tensión que cerró la temporada se mantenga el próximo año, sabedores de lo que ha ocurrido esta temporada y que, si no hay un gran cambio, ambos pilotos serán de nuevo los máximos favoritos al título.

"Trataremos de resetear un poco la situación durante el invierno y antes del comienzo de la temporada, antes de que vuelvan a ser otra vez competitivos. Está muy claro que si tu compañero es tu mayor rival y tu mayor enemigo la cosa se tensa. No tenemos dudas de que estaremos en una situación muy parecida el año que viene entre los dos. Como pudo ver en la última prueba, ambos pilotos mantienen un respeto mutuo. Así que con todas las emociones de un buen o mal día en la oficina, pienso que es perfectamente aceptable", comentó.

Sin duda alguna, el incidente que protagonizaron ambos pilotos en la cita de Spa fue la clave de este campeonato. Ya lo habían avisado desde la propia escudería, podrán mantener la lucha en pista hasta que el primer alerón caiga. En aquel momento, el toque de Rosberg a Hamilton le hizo destrozar el neumático y con él sus opciones de victoria. Sin embargo, Mercedes no lo dejó estar y castigaron severamente a Rosberg además de dar un ultimatum a los dos pilotos.

"Para mí fue el fin de semana decisivo del año. Todo lo que discutimos e indicábamos era teoría, después de aquel incidente necesitamos estar seguro de que la situación no se iba a escapar de nuestro alcance. Consideramos todas las opciones y pienso que después de que tus dos pilotos se tocaran, conseguir siete victorias y cinco dobletes es algo satisfactorio, así que parece que lo que hicimos fue lo correcto", concluyó.