Es muy probable que haya que decir adiós a otra formación del Gran Circo. Los administradores del equipo Caterham celebrarán entre marzo y abril un subasta para vender los bienes del equipo, entre los cuales se encuentran los coches de carreras, el simulador, la fábrica y el resto del equipamiento.

Esta escudería entró en administración tras el Gran Premio de Rusia, en Sochi, cuando hubo una disputa entre Tony Fernandes, el fundador de Caterham y el grupo de inversores al que le vendió la empresa en verano.

La administración Smith & Williamson intentó salvar al equipo, tratando de asegurarles durante el mayor tiempo posible un futuro, e incluso llegaron a disputar la carrera de Yas Marina, en Abu Dhabi gracias a una campaña de crowfunding de última hora permitida por el representante de los administradores, Finbarr O'Connell.

También participaron en los test tras el cierre de la temporada en ese mismo circuito y O'Connell todavía se mostraba confiado de encontrar un comprador para este año.

Pese a todos los esfuerzos, el acuerdo con los potenciales interesados en estos meses no se ha alcanzado y la administración ha puesto en marcha el siguiente paso con la subasta a la espera de un milagro de última hora como el de Marussia.

Cabe recordar que los administradores del conjunto angloruso pararon la subasta que se iba a celebrar para vender los bienes del equipo al aparecer una tercera persona interesada en hacerse con el equipo. Dichas negociaciones parecen haber fructiferado y la salvación para la escudería y su presencia en la parrilla de 2015 están más cerca.