La crisis económica que vive la economía mundial, y el modelo cada vez menos sostenible que impera en la Formula 1 en los últimos años han provocado que tanto Marussia como Caterham no pudieran terminar la temporada en la pista. Estos equipos habían estado demasiado cerca del límite en los últimos años en el plano financiero, y además han visto como el cambio de normativa les colocaba en una situación cada vez más complicada. Finalmente no fueron capaces de alargar más la situación y se vieron obligados a salir de la categoría.

Esta situación ha tenido como principales víctimas las citadas escuderías y también a Force India de manera indirecta, y es que desde septiembre, la escudería india había firmado un contrato de arrendamiento de las instalaciones que Toyota mantiene en su sede de Colonia, uno de los mejores túneles de viento del mundo. Los períodos de inactividad ha supuesto un lastre para el desarrollo del nuevo VJM08, que les ha llevado a unos importantes retrasos en esta temporada, como el hecho de que no podrán realizar dos de los tres de pretemporada programados, además de tener que posponer su debut a la última semana de pruebas invernales.

Bob Fernley, director adjunto de Force India, analiza esta situación. "Como sabéis, hemos comenzado a trabajar en el túnel de viento de Toyota, en su instalación de Colonia. Ellos mantenían contratos con Caterham, por lo que hasta no resolvieron sus contratos no fuimos capaces de empezar. No nos dieron el visto bueno hasta comienzos de diciembre, por lo que tuvimos un importante retraso antes de que comenzara el trabajo", explicó.

Como agravante, se dio el hecho de que los proveedores de Marussia y Caterham se encontraron en una posición muy comprometida tras las perdidas procedentes de sus insolvencias, aspecto que también afectó a la escudería india.

"Además de eso hemos tenido ciertos problemas con algunos proveedores, que también se vieron afectados de manera muy grave por el cese de las operaciones de Caterham y Marussia. Ellos querían pagos por adelantado para solucionar su situación, lo que afectaba en gran manera a nuestra situación monetaria. Debo reconocer que hubiera hecho lo mismo si mi posición financiera hubiera estado gravemente dañada. Pero eso no nos ayudó e implicó que tuvimos unos cuantos retrasos en diferentes aéreas”, continuó.

Pese a todo, no tiene dudas y considera que la corta preparación será suficiente para estar listo de cara a la nueva temporada con garantías. "¿Es lo ideal? No. ¿Podremos superarlo?. Sí. Al final, se trata solo del flujo de caja de cada día, no el presupuesto, que es lo mismo todos los años. Normalmente podíamos superar esta situación trabajando con los proveedores, pero esto año no podremos hacerlo, así que eso nos ha retrasado un poco", concluyó.