Tras un invierno complicado para la escudería Manor, en la que estuvo en serio peligro su continuidad y tras contra pronóstico, conseguir llevar el equipo a Australia, su debut no fue el esperado. Una serie de problemas con el software de su unidad de potencia, les dejaron sin poder rodar durante el fin de semana.Una vez detectados y localizados todos los problemas, los máximos dirigentes de la escudería confían en que el proceso sea satisfactorio y puedan sacar sus monoplazas a la pista en Malasia, dentro de diez días.

Su director general, Graeme Lowdon, se ha mostrado satisfecho con el trabajo completado en Melbourne a pesar de los problemas sufridos y no rodar en el primer Gran Premio del año: "Hicimos un gran avance en Australia y, en la tarde del viernes hicimos algunas mejoras muy importantes, así que eso nos ha dado a todos una gran confianza de que estaremos en Malasia. Obviamente, estuvimos fuera de tiempo en Australia, pero los niveles de confianza son tan altos que las cosas deberían ser un poco más normales cuando estemos en Kuala Lumpur".

Sin embargo, el británo ha señalado el traslado a Malasia como un lastre que les iba a impedir acelerar el proceso pero, pese a ello, se ha mostrado confiado en tenerlo todo a punto para los libres del viernes: "Los coches van directamente a Malasia desde Australia, así que no tienes la ventaja de tener un espacio de dos semanas que tendrías en Europa, cuando llevas los coches a la fábrica Así que no tendremos acceso de nuevo a los coches hasta que estemos en los garajes de Malasia, pero si continuamos a este nivel las cosas deberían ser un poco más normales allí

Lowdon ha indicado que el mero hecho de que los coches estuvieran montados no significaba que todo funcionara bien, algo que considera complicado que se entienda desde fuera.

"Los coches en sí mismos están mecánicamente completados, así que la gente no puede ver nada físico y ellos piensan ¿si están completados, porque no se mueven? Pero ha habido una sucesión de problemas. Al comienzo del fin de semana las cosas eran sencillas, solo había que comunicar todos los sistemas antes de que las cosas empezaran a trabajar", ha dicho.

Por último, el dirigente de Manor se ha mostrado muy contento con el esfuerzo que han dedicado sus chicos, y confía en que dará sus frutos en Malasia:"Fue un tremendo esfuerzo de los chicos y tenemos a todos los que necesitamos para conseguir solucionar esos problemas, así que estoy confiado de que tenemos una hoja de ruta para hacerlo. No es fácil ver cuanto esfuerzo hemos tenido que dedicar porque no hemos corrido, pero no había nada por ganar en Australia si no corríamos”, ha finalizado.