Tras una temporada para el olvido en la que Sauber no consiguió sumar ningún punto (la primera vez en sus 22 años de historia en la Fórmula 1), la pretemporada en Jerez dejaba buen sabor de boca en el equipo suizo. A pesar de eso, un importante reguero de críticos y escépticos aseguraban que los coches de Felipe Nasr y Marcus Ericsson habían estado rodando con muy poca carga de combustible y que ese era el motivo por el que estaban tan arriba en las tablas de tiempos.

Sin embargo, los primeros puntos de este año no se han hecho esperar y han llevado a Monisha Kaltenborn, jefa de Sauber, a arremeter contra sus críticos y tachar de "tonterías" las afirmaciones anteriores. "En los test de invierno pudimos comprobar que éramos más competitivos que el pasado año. Sin embargo, algunos lo achacaron a que rodábamos muy bajos de combustible. Pero esto era una completa tontería, está bien enseñar a toda esa gente que estaba equivocada", afirma.

Hasta ahora, Nasr suma 14 puntos en las primeras cuatro carreras, deslumbrando con un quinto puesto en Australia. Por su parte, Ericsson se ha hecho con cinco en su casillero, aunque éstos podrían haber sido más si su carrera en Malasia no hubiera terminado en la grava, después de un trompo y de haber perdido cualquier esperanza de puntos tras un pitstop muy lento en Bahréin.

Sauber cuenta, por tanto, con 19 puntos, lo que le eleva a la quinta plaza en el Mundial de Constructores. "Por supuesto que nunca habíamos esperado tantos puntos. Estamos muy contentos con esta situación, pero queremos seguir trabajando duro. Va a ser duro, ya que sabemos que hay equipos que pueden llegar más lejos que nosotros. Es difícil para nosotros competir a ese nivel pero eso no significa que vayamos a tirar la toalla", añade Monisha Kaltenborn, que asegura que será difícil mantener esta posición.

"Hemos tenido cuatro carreras en cuatro pistas diferentes así que eso demuestra que somos competitivos. Sólo tenemos que seguir empujando", finaliza la responsable de los de Hinwil.