Fernando Alonso ha concluido la jornada de viernes en Hungaroring con un esperanzador octavo puesto que, independientemente de ser real o no, muestra que las mejoras en el MP4-30 funcionan, que su fiabilidad avanza también gracias a un nuevo motor como el que montan este fin de semana y, sobre todo, que el trazado húngaro se adapta mucho mejor a las características de su monoplaza.

Pese a todo, sabe que los viernes siempre hay gente que se esconde y que hoy también faltaban los Force India, por lo que probablemente no sea muy real su octavo puesto, aunque valora de forma positiva ambas sesiones de entrenamientos.

"Bueno, seguramente mañana sea más difícil mantener la octava posición pero en general parece ser un mejor circuito para nuestras características, sin muchas rectas y ojalá podamos estar un poco más arriba de lo normal. Pero bueno, creo que mañana cuando todos pongan la carne en el asador y estén los Force India que no rodaron hoy…seguro que hay gente que nos pondrá en aprietos pero bueno, contentos de como ha ido hasta ahora y ojalá podamos seguir mejorando", ha dicho.

El que fuera coordinador de la escudería de Woking en el pasado, Jo Ramirez, se ha mostrado sorprendido de la buena actitud de Alonso ante los resultados y su motivación de cara al futuro, algo a lo que el español ha respondido de forma bastante clara y tajante.

"Bueno, esto es todo lo que el mundo comenta desde enero prácticamente. En agosto se siguen sorprendiendo así que a ver si en septiembre ya no es una sorpresa".

Es por eso que la valoración general del bicampeón del mundo es la de que han vivido su mejor viernes hasta la fecha con el mejor coche que ha tenido en este 2015.

"Creo que sí que ha sido el mejor viernes. No hemos tenido problemas mecánicos, hemos podido completar el programa más o menos sin interrupciones y bueno, el coche se ha comportado como en cada carrera: siempre un poquito mejor y a día de hoy es el mejor coche que hemos tenido. Aún estamos lejos de los mejores y veremos si mañana estamos un poco más cerca de la Pole, en torno a esos dos segundos de media que nos separa siempre y a ver si podemos reducirlo. Contento en este sentido pero sabemos que queda mucho por hacer y esperemos que las próximas carreras sean aún mejores".

Conscientes de sus debilidades, tenían marcado el trazado de Hungaroring en su calendario como uno en el que quizás podían exprimir su monoplaza y por eso han decidido estrenar aquí el motor, para ir sobre seguro de cara a lograr un buen resultado.

"Seguramente el circuito es uno en el que tenemos puestas expectativas porque tiene pocas rectas y nos puede favorecer más que los que vienen tras el parón veraniego como Spa o Monza, donde tenemos pocas esperanzas. Así que intentaremos aprovechar aquí en Hungría todas las opciones que podamos tener y a ver como sale. Lo importante es preparar bien el coche para la crono porque adelantar es sumamente difícil aquí, por lo que el sábado te juegas mucho de la carrera como en Mónaco o Singapur y mañana es un día importante", ha confesado.

Por último, no ha querido mojarse demasiado de cara a sus posibilidades en carrera pero ha señalado que hasta la crono no sabran su posición real y defiende que con el nuevo propulsor tendrán más seguridad a la hora de afrontar los momentos importantes del fin de semana.

"La vuelta fue buena y siempre he estado cómodo con el coche. Tenemos que ver mañana nuestras posibilidades cuando llegue la crono. Siempre tenemos sorpresas positivas y negativas. A veces vamos mejor que alguien que esperábamos que fuese muy rápido y vamos peor que otros que se habían escondido el viernes y el sábado están luchando por los cinco primeros. Por tanto, hay que esperar a mañana pero creo que hemos hecho un buen viernes, la fiabilidad ha sido buena, hemos montado un motor nuevo para esta carrera en busca de tener un buen fin de semana sabiendo que las posibilidades eran un poco mejores para nosotros y no queremos tener problemas", ha concluido.