Aunque Ferrari había evitado hacer comentarios desde el primer día sobre sus colaboraciones con Kaspersky Lab, uno de los patrocinadores dese hace años, finalmente el fabricante italiano ha decidido finalizar relaciones con la empresa de ciberseguridad, conocida en todo el mundo por sus antivirus. El cese de la colaboración entre ambas partes se produce de forma bilateral, según han querido destacar desde Ferrari.

F1, GTE y GT3

Kaspersky, empresa rusa fundada en 1997 con sede en Moscú, había ganado presencia en Ferrari en las últimas temporadas, tanto en el equipo de Fórmula 1 como en los distintos equipos de GT oficiales, tanto en GTE en Le Mans, como en GT3, además de las estructuras de formación en las que se dejaba ver. En un entorno donde conseguir patrocinadores fieles se está volviendo cada vez más complicado, esta compañía de software había cubierto un importante lugar, sin embargo, el conflicto bélico y el posicionamiento de una Ferrari a la que pedían neutralidad, ha acabado empujando por el cese de las relaciones.

En los últimos días Ferrari ha movido ficha con importantes donaciones económicas para Ucrania al tiempo que anunciaba que dejaba de vender sus populares vehículos en Rusia, donde el fabricante tenía hasta la fecha un muy importante mercado, pues siempre ha sido un objeto de deseo de los oligarcas rusos.

Ambas compañías han dejado la puerta abierta a retomar las relaciones en el futuro, pues más allá de los conflictos entre países, se consideran marcas globales con presencia en todo el mundo, pero dado el contexto actual, han acordado este tiempo de pausa. De hecho, Ferrari no sustituirá los espacios ocupados por Kaspersky por ninguna otra marca, sino que usará el corporativo EssereFerrari que trata de impulsar aún más desde hace unas temporadas.

Sin noticias de Shwartzman

Ferrari he evitado informar sobre uno de sus pilotos de la Ferrari Driver Academy, Robert Schwartzman, que teóricamente sería el elegido para subirse al monoplaza de Ferrari durante el año, en las sesiones de entrenamientos libres reservadas a pilotos no titulares que ha impuesto la FIA a los equipos de Fórmula 1. Sin embargo, su condición de piloto ruso y los problemas que distintos países están poniendo a los pilotos que portan esta licencia podría complicar su continuidad en la estructura italiana, que por el momento, mantiene silencio al respecto.