Durante el pasado Gran Premio de Estados Unidos, Lewis Hamilton se alzó con el tricampeonato del mundo de Fórmula 1, tras ganar la carrera por delante de un desentonado Nico Rosberg. En contraste con la alegría del británico, a su compañero de equipo se le vio muy afectado y enfadado en la antesala del podio.

El británico le tiró la gorra de segundo clasificado a Nico y éste se la tiró a la cara de Lewis. Después, el alemán quiso restarle importancia a este suceso. "El incidente de la gorra no fue nada, sólo juegos típicos", explica Rosberg.

Así mismo, en el podio, Rosberg decidió retirarse de éste en el momento del conocido acto en el que los pilotos pulverizan el champagne en gesto de celebración. "Dijimos antes de la carrera que Nico Rosberg siempre se controla, pero explotó", comenta Marc Surer, comentarista de Sky Alemania. "Creo que fue una reacción completamente normal después de esta carrera y no debe ser exagerada", añade.

Rosberg no sólo vio ayer como su compañero de equipo ganaba el segundo título de pilotos consecutivo con su mismo coche, sino que perdió la victoria tras liderar casi un tercio de ésta, después de cometer un error en una zona mojada, que el alemán no entiende cómo sucedió.

"Lewis no dejó espacio a Nico e incluso se tocaron. Tienen que entender que Nico esté enfadado", asegura Niki Lauda, presidente no ejecutivo del equipo Mercedes. "Pero también podría haber ganado la carrera, por tanto aunque hablemos de la situación con Lewis, pienso que el error que fue suyo [de Rosberg] duele diez veces más. Pero sobre la maniobra en la salida, tiene toda la razón. Lewis también lo entiende y se disculpó. Estas cosas pasan", añade.

Toto Wolff también defendió a Rosberg asegurando que "probablemente fue demasiado duro". No obstante, añade que "no es el momento de criticarlo (a Lewis). Es el Campeón del Mundo y un merecido Campeón del Mundo", concluye.