Nada queda por resolver en lo alto de ambos campeonatos, con las dos primeras posiciones del Mundial prácticamente cerradas salvo descalabro de Nico Rosberg. Pero no por ello Brasil recibirá más fríamente a la Fórmula 1. Las gradas del Autódromo José Carlos Pace siempre destilan pasión por una categoría que ha sido todo en el país carioca. México ha dejado el listón alto para el resto de Grandes Premios, pero el circuito brasileño siempre tiene un plus de épica.

De un trazado con nombre de pilotos trágicos, a otro con igual adjetivo. José Carlos Pace, hijo de inmigrantes italianos en Brasil, fallecía el 18 de marzo de 1977 en un accidente de avioneta. Pace había hecho enloquecer a las gradas de Interlagos en 1975 a lomos del Brabham BT44B al anotarse la que sería, finalmente, su única victoria. La ciudad de Sao Paulo siempre le ha tenido como héroe local y el Autódromo lleva su nombre desde 1985. Homenaje póstumo.

Los equipos y pilotos del presente llegan a Brasil con la mirada puesta en 2016, pero sin perder de vista que algunos aún se juegan unos cuantos miles de euros en premios. Lotus y Toro Rosso están separados por apenas seis puntos en su lucha por la sexta plaza y Sauber y McLaren mantiene los nueve puntos de diferencia por no ser los penúltimos clasificados de la temporada. Así las cosas, Renault montará en el Red Bull de Daniel Ricciardo el nuevo motor con el que quiere conquistar nuevamente a los austriacos y convencerlos de que continúen alguna temporada más con ellos como motoristas.

Los baches y cambios de altura que caracterizan al circuito de Interlagos, construido sobre un humedal, son esencia de la F1 desde 1973, aunque la relación entre ambos tuviese sus parones por la aparición del trazado de Jacarepagua. Esta temporada, las zonas de DRS estarán en la recta de meta y en la larga recta antes de la curva 4. Con 650 metros antes de la curva 1, se alcanzarán velocidades cercanas a los 325km/h.

Existe un récord en Brasil que aún conserva Juan Pablo Montoya y es el de la vuelta más rápida al trazado de Interlagos. Con un 1:11.473, el colombiano no ha sido superado desde aquel 2004. Sí es cierto que en clasificación se bajó ese tiempo la temporada pasada, con el 1:10.023 de Rosberg, pero en carrera quien más cerca estuvo fue Michael Schumacher en su adiós a Ferrari en 2006 con un 1:12.162.

Este domingo se darán 71 vueltas para completar un total de 305,909 kilómetros en sentido antihorario. Los pilotos cambiarán 2.982 veces de marchas durante la carrera, 42 por vuelta. Lewis Hamilton busca acercarse a las victorias de Alain Prost y Schumacher y meterse en el podio del número de victorias en un mismo año (puede llegar a 12, frente a las 13 de Schumacher en 2004 y Sebastian Vettel en 2013). Para ello, deberá reencontrarse con su mejor versión. Rosberg se ha marcado ganar las tres últimas citas del año. Ya lleva una. Brasil, segundo asalto.

La estrategia

Pirelli ha optado por llevar el compuesto blando (amarillo) y medio (blanco) para la penúltima cita de la temporada y ya es la tercera cita consecutiva en la que repiten combinación de compuestos. La diferencia entre ambos, según los italianos, rondará las nueve décimas por vuelta. Interlagos es un circuito de alta energía para las gomas y el reasfaltado de 2014 y los nuevos parches para esta edición también condicionarán la degradación de las mismas.

Los de Milán esperan una estrategia de dos o tres paradas este fin de semana. Las temperaturas rondarán los 20ºC, pero se esperan tormentas durante todo el fin de semana y es muy probable que el sábado llueva intensamente en Sao Paulo. El pitlane tiene 386 metros de largo y una complicada salida, lo que siempre pone en tensión a pilotos y equipos. En él se pierden en torno a 22 segundos. Existe un 70% de probabilidades de que el coche de seguridad hago acto de presencia.

La clasificación del sábado, salvo que la lluvia juegue a barajar las cartas, será condicionante. Solo en ocho ocasiones, de 32, alguien que no saliera en primera fila de parrilla ha ganado en Interlagos. Pero, no hay diferencias entre las dos primeras posiciones de salida: desde ambas se han logrado 12 victorias (37,50%).

Las estadísticas

El circuito de Interlagos ha tenido cinco configuraciones desde que la Fórmula 1 debutara en 1973. De los 7.960 metros de aquel primer Gran Premio en el que Emerson Fittipaldi hizo vibrar a las gradas como local, a los 4.309 actuales. El estreno de Interlagos deparó, entre otras historias, una curiosa anécdota: Denny Hulme, con su McLaren en la vuelta 20, y Fittipaldi, a lomos del Lotus en la 14, ambos con motores Ford Cosworth, marcaron el mismo tiempo redondo de vuelta rápida: 2:35.000.

No obstante, el rey de Brasil es Schumacher, con cuatro triunfos en su haber. Por detrás, siete pilotos con dos victorias cada uno. De la parrilla actual solo Felipe Massa y Vettel han repetido victoria. Curiosamente, ni Fernando Alonso, que ha repetido 8 veces puestos de podio, ni Hamilton han logrado vencer nunca en Interlagos. Ferrari y McLaren (8) son las escuderías más laureadas de la historia del Autódromo José Carlos Pace, por delante de Williams y Red Bull (4). Renault (9) aventaja en una victoria a Ferrari (8) como motorista y en dos a Ford Cosworth (7).

A una vuelta, Ayrton Senna, Mika Hakkinen, Felipe Massa y Rubens Barrichello (3) son los pilotos que más veces han repetido pole. De la parrilla actual, solo Vettel y el propio Massa han repetido logro. McLaren (9) es la escudería que más veces ha salido desde el primer cajón, por delante de Williams (8) y Ferrari (6). Renault (10) se muestra intratable en el apartado de motoristas.

En 2014…

Rosberg apretó los dientes y prolongó hasta Abu Dhabi la resolución del Campeonato. Si bien es cierto que saldría de Interlagos con 17 puntos de desventaja, el alemán no renunció a seguir plantando batalla a pesar de que desde Singapur no había vuelto a frecuentar la cabeza de la clasificación.

Cuando Rosberg entró a cambiar neumáticos por segunda vez, Hamilton optó por seguir algunas vueltas más en pista y adelantar a su compañero en la parada. Pero un trompo en la primera curva dejaba al británico con los neumáticos dañados y le obligaba a parar al final de la vuelta, aumentando la distancia a casi siete segundos. Desde ese momento, Hamilton se lanzó en persecución de Rosberg con un ritmo demoledor.

El británico llegaría a estar en zona de DRS, pero Rosberg supo contener los ataques del líder del Mundial. Por detrás, Massa lograba su segundo podio del año, tras el de Spa, a pesar de haber recibido cinco segundos de sanción y equivocarse de box en su segunda parada. Alonso lograba la sexta posición tras un intenso duelo con Kimi Räikkönen. El Mundial seguía vivo para la última prueba del año.