Si bien es cierto que Interlagos es uno de los trazados más complicados de todo el año, en el que puede pasar cualquier cosa, lo cierto es que este año apenas hubo lluvia o incidentes. Esto provocó como resultado una carrera bastante aburrida y estática, en la que los primeros clasificados casi no tuvieron variación en toda la carrera, ni opciones reales de poder avanzar de posición, salvo eso sí, la lucha entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton.

Kimi Raikkonen también consideraba la falta de alternativas de la carrera como uno de los principales elementos diferenciadores. "Fue una carrera algo aburrida para mí, con los nuevos neumáticos estaba bien pero con los viejos sufría, especialmente en la delantera, así que fue algo complicado, pero empecé cuarto y terminé cuarto. La carrera tuvo unas condiciones extrañas, y muchas cosas podrían haber pasado con los coches de seguridad o cosas así, entonces hubieramos tenido adelantamientos y más batallas, pero con frecuencia tenemos carreras muy aburridas desde el inicio al final, y hoy fue uno de esos días", asegura el finés.

Por otro lado, una de las grandes acciones de la carrera fue el adelantamiento de Max Verstappen a Sergio Pérez en la curva 1 y 2, una gran maniobra de alto nivel, que como indicó el holandés, tuvo su inspiración en la pasada que hizo el finés sobre Michael Schumacher en 2012.

Para Raikkonen este hecho es algo habitual, pero se sentía contento con que le hubiera servido a Verstappen "Tratas de adelantar en el sitio que sea posible, algunas veces los adelantamientos pasan en un sitio en el que alguien en el pasado lo hizo de esa manera, y muchas batallas pasan de la misma manera, así que es bueno para él que pudiera adelantar", admite Kimi.