Uno de los principales problemas que se está encontrando la Fórmula 1 en la era V6 Turbo es el alto coste que supone para los equipos el poder llevar a las nuevas máquinas a la pista. Esto ha ayudado a continuar agravando los problemas económicos de algunos equipos de la parrilla, que han visto cómo se ha empeorado hasta llegar a una situación casi límite y poner en gran peligro su continuidad dentro de la parrilla.

En esta línea, el ex-mandatorio de la FIA, Max Mosley, indicaba que el coste simplemente era demasiado elevado y que salía de todos los límites.

"Hay sólo dos o tres equipos que puedan permitirse gastar dinero que están gastando ahora, los otros o están en una situación de parar o estar en una posición muy complicada por no tener suficiente dinero. El problema es que los equipos ricos no quieren que los menos ricos sean competitivos", asegura Mosley.