Felipe Nasr no ha negado que no busque un equipo alternativo para la próxima temporada. Frustrado con el estancamiento del desarrollo en su escudería, a raíz de los preocupantes problemas financieros de los de Hinwil, el piloto brasileño y su compañero Marcus Ericsson, hicieron enfadar a su jefa, Monisha Kaltenborn, cuando ambos chocaron en Mónaco. Ahora existen informaciones que apuntan que Nasr podría dejar el equipo suizo al final del año, dado que su patrocinador, el Banco do Brasil podría abandonar a Sauber.

"Desde que llegué a la F1, tenía muchos sueños que quería lograr y continúo con ellos", ha comentado Nasr para el medio de comunicación brasileño Globo. "No quiero dejar pasar mis oportunidades. Puedo asegurar que tengo buenas personas que trabajan en ello, para que podamos dar el siguiente paso y tener en cuenta todas las opciones posibles para el año 2017, aunque es demasiado pronto en este momento", ha añadido a continuación.

"Creo que a partir de mediados de año, vamos a comenzar a hablar para saber qué alternativas existen, pero lo que puedo decir es que tenemos opciones. Más de una", ha explicado seguidamente Nasr durante unas jornadas con los medios de comunicación en Brasilia.

Según Globo, no queda mucho para que la situación de Sauber progrese, ya que esta escudería tiene mejoras previstas para sus monoplazas en la cita de Silverstone, en julio. "La prioridad es la aerodinámica", ha afirmado Nasr. "Tenemos muy poca carga aerodinámica en el coche, lo que crea inestabilidad. Obtener rendimiento en el frenado y en la tracción será un añadido a la mejora en la aerodinámica, por no mencionar que también vamos a tener una actualización por parte de Ferrari en la totalidad de la transmisión", ha explicado más tarde.

Actualmente ni Nasr ni Ericsson han anotado un punto aún en este 2016. "Voy a hacer todo lo posible para sumar un punto y creo que sería casi una victoria para nosotros. Ésta es la situación en la que estamos en este momento", ha resumido.