El pasado miércoles Ferrari confirmó lo que hasta el momento eran simples rumores: James Allison, que se suponía que debía ser pieza clave de la reestructuración, abandona el equipo. Uno de los responsables de dicha reforma es Sebastian Vettel. El tetracampeón del mundo llegaba con el propósito de alzar a lo más alto a la Scuderia y ha reconocido que aún es posible lograr el objetivo pese al gran cambio que supone la marcha de Allison.

Tenemos a la gente adecuada a bordo. Las cosas van en la dirección correcta”, ha afirmado en declaraciones para la BBC. “Ha habido mucho en la prensa, sobre todo respecto a nuestro presidente y lo que espera de nosotros. Es bueno ver que está involucrado y que presiona. Pasa mucho tiempo en Maranello y sabe lo que hace”, ha añadido el alemán.

Kimi Räikkönen, por su parte, prefiere “no involucrarse” y asegura que siempre ha habido “un gran respeto por él”, en referencia a Allison. El finlandés, además, trabajó con el ingeniero británico en su etapa en Lotus, tras su vuelta al Gran Circo.

Sobre el jefe del equipo, Maurizio Arrivabene, Vettel ha sentenciado que la mejor persona está actualmente en el puesto y que nadie por el momento podría hacerlo mejor que él. “Maurizio ha estado en el negocio desde hace mucho tiempo. Es nuestro líder y estamos contentos con que esté con nosotros”, ha afirmado.

Los inicios de Allison fueron en 1991, cuando se unió al equipo Benetton. En 1993 recaló en Larrousse, antes de volver como jefe de aerodinámica a Benetton años más tarde. En el año 2000 fichó por Ferrari, equipo en el que ganó varios mundiales. Siguió con la cosecha de éxitos en Renault durante dos años más, en el año 2005 se convirtió en director técnico adjunto.

En 2009 ascendió al cargo de director técnico de Renault F1, posterior Lotus Renault GP (2011) y Lotus F1 Team (a partir de 2012). Fue en 2012 cuando, con Räikkönen al volante, Allison logró llevar un coche a la victoria. En 2013, tras otra victoria de un coche creado por Allison, se confirmó que el inglés regresaría a Ferrari en septiembre de 2013, como sustituto de Pat Fry.El coche del 2015 logró tres victorias y terminó en segundo lugar del Campeonato de Constructores. Ahora su sustituto dentro del equipo italiano es Mattia Binotto, antes jefe del departamento de motores de Ferrari.