Nico Rosberg tiene todas las armas para seguir en la batalla por el Campeonato en Spa-Francorchamps. Justo antes de las vacaciones de verano, el alemán perdió su significativa ventaja en el campeonato de pilotos a manos de su compañero Lewis Hamilton, que encadenó cuatro victorias seguidas.

Pero ahora el alemán ha hecho 'borrón y cuenta nueva' para Bélgica y las próximas pruebas. Sin embargo, el tricampeón no es capaz de olvidar lo que pasó en Hungría, en una clasificación en la que Rosberg se llevó la Pole y no todo el mundo estuvo de acuerdo con eso.

"Creo que (la queja de Hamilton) fue lamentable", ha comentado el director técnico del equipo, Paddy Lowe. "En lo personal, debería haber mantenido la recomendación del equipo, la de hablar con Charlie tanto como sea necesario. Pero creo que no hubo ningún problema. Fue sólo un error de interpretación desde ese punto de vista", ha añadido.

Sin embargo, está claro que la relación entre Rosberg y Hamilton quedó 'tocada'. "Creo que es interesante ver cómo se ha convertido en un fanático de la seguridad de repente. Está claro lo que pasa después de una doble bandera amarilla, pero él decide ir a la gente responsable y hablar de ello. No es conocido por ser un fanático de dicha seguridad", ha explicado Rosberg a Ben Hunt, corresponsal del diario británico The Sun.

Además, Rosberg no ha ocultado que la relación entre ambos es fría. "Es difícil con tanto en juego. Sólo quiero ganarle", ha apuntado para finalizar.