La nueva cúpula de la Fórmula 1 impuesta por Liberty Media ha comentado mucho sobre los cambios que desean aplicar en la categoría reina del motor a partir de ahora, siendo uno de ellos un nuevo concepto de 'fin de semana de carreras' con el fin de abarrotar los circuitos. Sin embargo, no han incidido en exceso en algo que los aficionados llevan reclamando muchos años, el precio de las entradas.

Alain Prost si ha alzado la voz sobre este tema, considerándolo fundamental para la nueva Fórmula 1, como así ha confesado al diario italiano La Repubblica;Hay que bajar los precios de las entradas. Estoy de acuerdo con Ross Brawn en que necesitamos un proyecto a cuatro o cinco años con reformas estructurales en varios ámbitos, pero hay que bajar el precio de las entradas cuanto antes.”, comentó el cuatro veces campeón de Fórmula 1.

Comprar un pase de fin de semana de Pelouse en el Circuit de Barcelona, el más sencillo, tiene un precio en estos momentos de 130€ por persona, 60€ para menores de 18 años, por lo que una familia de dos adultos y dos niños gastaría en torno a 400€ solo en entradas, a lo que habría que añadir el precio del parking y en muchas ocasiones, el viaje y el alojamiento. En total, un precio que resulta excesivamente elitista para una disciplina tan pasional, y todo ello sin entrar en los 500€ por entrada de la tribuna frente a la frenada de final de recta de meta. Sin embargo, cuando salen oferta especiales, estas se agotan a toda velocidad, como demostró Carlos Sainz cuando sacó entradas por 99€ con varios souvenirs de regalo.