El piloto canadiense Lance Stroll, no está atravesando un plácido debut en pretemporada, a la espera de que sea oficial en Australia. Con tan solo 18 años y a los mandos del Williams, los test de Barcelona no auguraron para algunos un gran inicio, incluyendo un accidente que le costó a su equipo un día completo sin poder salir a pista.
Las críticas no se han hecho esperar y algunos ya le apodan como 'conductor paga', al ser hijo del multimillonario canadiense Lawrence.
"No me importan las críticas. Todos somos profesionales. Estas cosas suceden en el automovilismo y tenemos que recuperarnos de ellas", dijo.
El joven piloto insiste en que no se está poniendo ninguna meta en particular de cara a la primera carrera. "Todavía tenemos que mantener la calma y no creo que realmente tengamos que establecer un objetivo. Es un circuito nuevo para mí, es una pista diferente y no es como un fin de semana normal… solo voy a ir paso a paso", añadió.
El canadiense reconoce que está difícil, pero insiste en que tanto Mercedes, Red Bull como Ferrari"son difíciles de atrapar, pero después de eso es una batalla".