Sesión de clasificación aciaga para Lewis Hamilton en Mónaco. El piloto británico no ha estado completamente cómodo con el comportamiento de su W08 en lo que llevamos de fin de semana y el problema pareció acrecentarse durante las tandas clasificatorias de este sábado.

El británico no logró un tiempo demasiado competitivo en Q1 y en la Q2 volvió a sufrir los mismo problemas para ganar agarre con su monoplaza. De ese modo, el británico tuvo que esperar hasta los últimos minutos de la Q2 para poder iniciar una vuelta rápida que lo llevase fuera de peligro, aunque una bandera amarilla provocada por el accidente de Stoffel Vandoorne en el tercer sector impidió que el tres veces campeón del mundo pudiese mejorar su tiempo personal, por lo que mañana partirá desde el decimotercer cajón de la parrilla gracias a la sanción de 15 posiciones que debe cumplir Jenson Button.

La última vez que Hamilton se quedó fuera de la Q3 fue durante la clasificación del Gran Premio de Italia 2013, por lo que el británico no estaba acostumbrado a bajare antes de tiempo del Mercedes en la jornada de sábado.

"Creo que hemos tenido problemas. La vuelta me podría haber metido entre los 10 primeros y, posiblemente, hubiese sido capaz de estar entre los cinco primeros al final; con cualquier problema que tuviese el coche. Es genial ver que Valtteri ha sido capaz de extraer potencial del coche, demuestra que aquí no vamos tan terrible. Ahora debemos saber por qué no pude estar en su lugar", ha señalado a los micrófonos de Sky Sports.

Así, el británico desconoce qué ha podido suceder para que su monoplaza haya mostrado un ritmo más pobre de lo habitual, aunque reconoce que la bandera amarilla fue desafortunada.

"No sé, no he hablado con los chicos por lo que no sé sobre ello. Pero fue una mala sensación, eso seguro. La bandera amarilla ha sido un poco desafortunada, pero así son las cosas", concluye.