Complicada jornada de viernes del Gran Premio de Japón para Carlos Sainz. El piloto madrileño tuvo que poner fin al primer entrenamiento libre antes de tiempo debido a un espectacular accidente que sufrió en la salida de la horquilla. Sainz perdió el control de su Toro Rosso al tocar uno de los pianos exteriores y golpeó fuertemente contra las protecciones de la pista, llegando incluso su monoplaza a levantarse brevemente en el aire.

Sainz, que salió ileso a pesar del considerable impacto, considera que un fallo de cálculo fue la causa del accidente. “Fue una pena. No esperaba que ocurriera algo así. Pasé demasiado por encima del piano exterior y me hizo trompear. Entonces choqué con las barreras. Se ha visto espectacular desde la televisión, pero afortunadamente no fue tan grande desde el interior del ‘cockpit’. Un mínimo fallo te puede salir muy caro aquí”, explicó el madrileño.

Los mecánicos de Toro Rosso tuvieron que trabajar duro para tener el coche listo antes de la segunda sesión, aunque la intensa lluvia que cayó no permitió a Sainz recuperar el tiempo perdido en el primer entrenamiento. “Los mecánicos hicieron un gran trabajo, como siempre. Estábamos listos para rodar, pero desafortunadamente las condiciones meteorológicas no nos ayudaron y solo completamos una vuelta de instalación, añadió.

Antes de sufrir el accidente, se confirmó que Sainz tendrá una penalización de 20 puestos en parrilla por cambiar diferentes elementos del motor. De esta forma, el madrileño tiene asegurada la última posición en la salida de la carrera independientemente de su clasificación, así que el incidente ha puesto su fin de semana todavía más cuesta arriba.