Las interminables reuniones de ingenieros de Ferrari para buscar una solución que les permitiese acercarse a Mercedes en este Gran Premio de Rusia, no han tenido el efecto deseado. Nada ha impedido que Lewis Hamilton repitiese con el mejor tiempo tras marcar 1’33’’067, casi tres décimas por delante de su compañero de equipo y dejando a Sebastian Vettel a seis décimas.
En Ferrari, que fallaron en los cálculos de final de sesión y se encontraron el semáforo en rojo cuando iban a hacer un simulacro de salida, se defienden explicando que no han logrado clavar una buena vuelta. Kimi Raikkonen se quedó a 21 milésimas de su compañero, a pesar de que se dio por válida una vuelta que debería haber sido eliminada por dirección de carrera.
Y si Ferrari no ha conseguido dar un paso adelante, peor ha ido en Red Bull, donde han intentado una serie de cambios que les han hecho ir para atrás. Max Verstappen ha sido quinto con un tiempo de 1’34’’937, a casi nueve décimas de Hamilton. Peor Ricciardo, a cuatro décimas de su compañero de equipo.
Charles Leclerc ha sido el más rápido del resto, con un tiempo de 1’34’’628, dos décimas por delante de Esteban Ocon y Kevin Magnussen. Pérez cierra las diez primeras posiciones, a una décima de su compañero de equipo. Undécimo lugar para Carlos Sainz, que terminó otra jornada de libres de sábado por delante de su compañero de equipo, pues Hülkenberg fue dos décimas más lento.
También acabó por detrás de su compañero Romain Grosjean, quién estuvo más pendiente de quejarse ostensiblemente de los McLaren que se encontraba en pista, lo que acabó con un llamativo trompo en su último intento de vuelta rápida. Cerró la tabla de tiempos Fernando Alonso, escoltado por Stoffel Vandoorne. Los McLaren, cuya estrategia de neumáticos no correspondía con la típica de terceros libres, fueron incluso superados por unos Williams que no cesaron en sus quejas sobre el comportamiento del vehículo. McLaren penalizará y es comprensible pensar que se centraron únicamente en carrera.
