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Max Verstappen aseguró al término del Gran Premio de Miami que realmente nunca se había sentido cómodo con el balance del monoplaza en todo el fin de semana, con los neumáticos, subviraje y agarre de la pista.
Primera vez que no gana viendo meta desde Singapur
No es una declaración sorprendente a pesar de lograr la pole y la victoria en la ‘sprint’ pues el propio piloto no se creía que hubiera marcado el mejor tiempo en la sesión de clasificación. No sé mostró muy afectado Max Verstappen, que declaraba que unas veces se ganaba y otra se pierde. De hecho, se mostró satisfecho de que el triunfo recayera en Lando Norris, quién ya lo había rozado en varias ocasiones.
En la primera parte de carrera, Verstappen no parecía tener problemas para mantenerse en cabeza, rodando consistentemente con los neumáticos medios, donde sin embargo no era capaz de poner tierra de por medio con los McLaren y Ferrari, que se mantenían a una distancia prudencial de tres segundos.
Sin embargo, las opciones de victoria de Max Verstappen se torcieron en la vuelta 21. El piloto neerlandés estaba incrementando el ritmo cuando cometió un error en la famosa curva 14, la chicane que pasa por debajo del puente. El de Red Bull tuvo un latigazo e incapaz de tomar la curva, decidió tirar recto, atropellando el bolardo.
El piloto tenía miedo de haber dañado el alerón, pero desde el equipo le informaron que todo estaba en orden. Max cambió de neumáticos poco después, a los duros, los cuales no había probado en todo el fin de semana, y su ritmo no mejoró. De hecho, era incapaz de seguir el ritmo de Lando Norris, que acabó ganando la carrera con más de siete segundos de margen.
Daños tras atropellar el bolardo
Aunque el equipo creía que Verstappen no había sufrido daños al atropellar el bolardo, en una revisión posterior sí que descubrieron desperfectos en el fondo del Red Bull ocasionados, no por el bolardo, sino por el soporte del mismo, y con el que Max impactó de lleno en plena compresión de la suspensión, siendo visible en una repetición a cámara lenta cómo saltan los trozos de fibra de carbono.
Error de pilotaje del neerlandés que no está claro si fue determinante en la pérdida de la victoria, ya que la salida del coche de seguridad estuvo motivada por otra razón, pero que a buen seguro le dificultó la vida al tres veces campeón del mundo.