El retiro de Kimi Räikkönen supone la marcha de una de las personalidades más icónicas de la historia reciente de la Fórmula 1. El campeón del mundo de 2007 destinará su tiempo ahora a su familia y a una desconexión necesaria, aunque no descarta regresar al deporte con un rol diferente.

Räikkönen se despide con sinceridad

Como no podía ser de otra manera, el mítico piloto finés ha restado dramatismo a su retirada: “Estoy feliz de que esto termine”, afirmó Räikkönen. A sus 42 años, Kimi no lamenta que sus aficionados estén melancólicos: “Tengo mucho apoyo en la mayoría de los países y puedo ver que quizá estén tristes, pero la vida sigue”, agregó.

El ya expiloto de Fórmula 1 ha confirmado que quiere vivir la vida junto a su familia, la cual ha echado de menos: “Deseo hacer cosas normales. Los niños me preguntaban que cuándo me quedaría en casa. Estoy seguro de que están contentos y yo también lo estoy”, confesó el recién piloto retirado de Alfa Romeo.

El finlandés repasó su trayectoria y sus amistades en el Gran Circo y recordó con cariño su etapa en Ferrari, especialmente su segundo ciclo: “Me alegré de volver. Cuando me fui por primera vez, me marché con malas sensaciones. Siempre he tenido buena relación con ellos, nunca he tenido problemas. Cuando me llamaron para ver si quería volver, les dije: ‘Sí, sin problema’. Gané solo una carrera, pero fue un gran grupo de personas”, reflexionó Kimi.

Räikkönen compartió el garaje con Sebastian Vettel durante cuatro años en los que forjó una bonita relación: “Tengo muy buenos recuerdos con Sebastian. También me llevo bien con Antonio (Giovinazzi), pero con Sebastian fue más cercano”, reconoció.

¿Posible regreso de Kimi?

El piloto de Espoo será añorado por un gran sector de la afición, aunque, al mismo tiempo, nunca se ganó el cariño de sus detractores, sobre todo por su carácter arisco: “Siempre trato de ser yo mismo. No me importa si le gusto a la gente o no. Al final es mi vida, no vivo para nadie, vivo para mí. Si intentas ser alguien que no eres, puedes serlo un año o dos. Pero, a largo plazo, no acabarás muy bien”, explicó de manera sincera, como suele acostumbrar.

Räikkönen sabe de primera mano que no atrae a todo el mundo, pero esto nunca le hizo cambiar de actitud: “Nunca he intentado conseguir más aficionados. Por supuesto que hay gente a la que no le gusto y eso está bien. No estoy aquí para complacer a nadie”, añadió.

Sea como fuere, Kimi ha dejado un vacío en la Fórmula 1 que difícilmente pueda ser rellenado de nuevo. Sin embargo, no cierra las puertas a una posible reaparición en el Gran Circo, aunque no como piloto de carreras: “Nunca se sabe. Veremos qué depara el futuro”, finalizó el hombre de hielo.