La película 'Patton' (Franklin Schaffner, 1970) retrata muy bien la diferencia de liderazgos que ejercieron durante la Segunda Guerra Mundial George S. Patton y Omar Bradley, los dos generales estadounidenses que comandaron la contraofensiva aliada en Europa. Las geniales interpretaciones de George C. Scott y Karl Malden nos muestran sin tapujos la autoridad casi 'cesarista' del primero y la 'mano de mando' firme pero cercana del segundo, quien gustaba de mezclarse entre la tropa como uno más.

Vencedores y héroes ambos, la historia finalmente ha ensalzado más el ejemplo de Bradley, reconvirtiéndolo para la vida civil en un modelo de liderazgo que siguen y predican decenas de grandes empresarios y ejecutivos, de todo el planeta y de todas las áreas de negocio.

Sin duda, en la industria automotriz Oliver Blume encaja perfectamente como un acólito de Bradley. El CEO de Porsche (y también de todo el Grupo Volkswagen), como él mismo ha dicho en repetidas ocasiones, es antes que nada aficionado a los coches. Y evidentemente, no iba a perderse de ninguna manera la celebración del 75 aniversario de su marca y su regreso a Le Mans en la edición número 100 de las 24 Horas.

De incógnito, como un espectador más

Sólo quienes hemos acudido a las 24 Horas de Le Mans como público hemos podido conocer la sensación de comunidad, y a la vez de anonimato, que se experimenta al emplazar la tienda o caravana en uno de los múltiples camping asociados al circuito. Esto es así también en los camping privados como el de Porsche, donde sus 400 plazas se asignaron por sorteo a los afortunados empleados que lo solicitaron.

oliver blume porsche le mans 2023pinterest
Porsche

El jueves previo a la carrera algunos pudieron observar la llegada de un misterioso 911 Turbo S negro, luciendo una tienda desplegable en el techo. Si bien es común que a Le Mans acudan aficionados muy 'petrolhead' con lo mejor de sus garajes, no fueron pocos los trabajadores 'Porschistas' que se quedaron estupefactos al descubrir que el habitante de la tienda era su jefe supremo. Como unos campistas más, como unos espectadores más, Blume y su esposa se habían pasado conduciendo las nueve horas de autopista que separan Stuttgart de La Sarthe.

oliver blume porsche le mans 2023pinterest
Porsche

Durmiendo y desayunando en las mismas instalaciones que sus empleados y compañeros, Blume disfrutó también de la gran barbacoa y el espectáculo musical organizados por Porsche con motivo del centenario de la prueba, además de saludar en persona a André Lotterer, Nick Tandy y Dane Cameron, tres de los pilotos de sus 963. Otros que se dejaron caer por los festejos fueron Mark Webber y los representantes de la iniciativa benéfica 'Racing for Charity', muy presente en la estrategia de carrera del equipo.

oliver blume porsche le mans 2023pinterest
Porsche

Un delicioso pastel festivo al que sólo le faltó la guinda, pues los hipercoches germanos tuvieron la peor de las suertes quedando muy lejos del podio. Pero aunque no haya sido en la edición de su centenario, Porsche sigue siendo el 'Kaiser' de Le Mans y volverá a ganar antes o después. Y cuando eso pase, seguro que Oliver Blume estará allí para celebrarlo como se merece.