El Porsche 963 número 6 lideraba la prueba inaugural del FIA World Endurance Championship (WEC) en Catar con un minuto y medio de ventaja, cuando sufrió un extraño percance. Tras salir de su última parada en boxes, un golpe relativamente leve con un coche de la categoría GT destrozó únicamente la parte lateral de la carrocería que sostiene el dorsal, provocando sin quererlo una violación del reglamento que podía poner en riesgo su primera victoria en el WEC. Los mecánicos actuaron rápidamente, salvando la carrera con un apaño en la forma de una pegatina.

Increíblemente, el equipo Penske tenía a mano una pegatina de recambio con el número 6. Reemplazar esa parte del carenado del coche hubiese llevado mucho más tiempo, y a fin de cuentas no se echaba en falta ese panel. Una lectura rápida del reglamento sirvió para cerciorarse de que el 6 de pega (nunca mejor dicho) podía servir para reemplazar el dorsal original, así que el 963 volvió a entrar en boxes y los mecánicos se afanaron en limpiar la superficie para aplicarlo. Después de 15 segundos fijando el nuevo dorsal, el coche líder siguió su camino.

El Porsche número 6 salió de los boxes con más de 40 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, teniendo vía libre para ganar la carrera. Mientras, en la batalla por ese segundo puesto y a falta de sólo dos vueltas, uno de los Peugeot se retiró por un problema de alimentación de combustible. Así, los Porsche 963 del equipo oficial Penske y el privado Jota terminaron en las tres primeras posiciones. Porsche también ha ganado este año las 24 Horas de Daytona, así que el 963 comienza el 2024 invicto.

Vía: Road & Track
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Diego García

Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.