La suerte no está del lado de Jorge Lorenzo. Es oficial. Esta mañana se ha confirmado tras una nueva caída, esta vez en el sinuoso circuito de Assen cuando se estaba disputando la primera sesión de entrenamiento libre correspondiente al GP de Holanda de MotoGP. La caída ha avivado una lesión que podría haberse originado en la caída del test de Barcelona.
La factura de esta caída es importante. En primer lugar, va a tener que perderse lo que queda del GP de Holanda y también el GP de Alemania de la semana que viene. En lo físico, el diagnostico, después de las pruebas prácticas por el doctor Charte en el circuito y luego las realizadas en el hospital de Assen y Groningen, muestra una fractura en la sexta vertebra y edemas en las vertebras séptima y octava. Lorenzo va a tener que llevar un corsé durante su recuperación.
La realidad es que tras el error y la consecuente caída del GP de Catalunya en el que se llevó por delante a las dos Yamaha y la Ducati de Dovizioso, lo último que necesitaba el balear era un nuevo mazazo mientras trataba de confirmar la velocidad mostrada en la carrera de Barcelona. Pero la suerte no está del lado de un Lorenzo que está trabajando realmente duro para estar al nivel que le exige Honda.
Algunas voces aventuradas hablan de un posible retiro del mallorquín. Demasiadas lesiones en poco tiempo y muchas dificultades para estar al mejor de los niveles encima de la moto, pero desconocen la capacidad de superación de Jorge Lorenzo. Si por algo se caracteriza el de Honda es por caerse, pero también por levantarse y hacerlo siempre con la misma fuerza. Jorge volverá. De hecho, en Brno ya le podríamos ver sobre la Honda.
Esta situación, supone una oportunidad para Stefan Bradl. El piloto alemán ejerció de ‘wildcar’ en Jerez con motivo del GP de España. Ahora, el alemán que tuvo su paso por el equipo satélite de Honda podría subirse a la Honda del 99 para sustituir al maltrecho Jorge Lorenzo durante las rondas de Assen y de Sachsenring para tratar de impresionar a los jefes de Honda.
