El objetivo es reducir la demanda mundial de petróleo en 2,7 millones de barriles por día ante la emergente crisis energética mundial desencadenada por la invasión rusa de Ucrania, mediante una serie de medidas concretas promovidas por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según este organismo tanto los gobiernos como los propios ciudadanos pueden lograr "reducciones significativas en la demanda de petróleo en cuestión de meses" y de esta forma evitar que se produzca una gran crisis de suministro, según un nuevo análisis que ha publicado la AIE.
Ahorro de combustible
De esta forma, al bajar la demanda los precios también se reducirían y a la vez los ingresos por hidrocarburos de Rusia. Además la demanda de petróleo sería más sostenible.
En concreto la AIE propone 10 medidas para reducir el uso de petróleo en 2,7 millones de barriles por día en cuatro meses, lo que equivale a la demanda de todos los automóviles en China. Las medidas tendrían un efecto aún mayor si se adoptaran en parte o en su totalidad también en las economías emergentes. El objetivo también es lograr una disminución estructural con el objetivo cero emisiones netas para 2050.
Dado que la mayor parte de la demanda de petróleo proviene del transporte, el Plan de 10 Puntos de la AIE se centra en cómo consumir menos mediante medidas concretas que ya se han utilizado en una amplia gama de países y ciudades.
A corto plazo la propuesta es reducir los límites de velocidad, optar por el teletrabajo, limitar el acceso de vehículos a los centros de las ciudades, transporte público más barato, apuesta por el coche compartido y otras iniciativas como son un mayor uso del tren de alta velocidad y reuniones virtuales en detrimento de por ejemplo viajes de trabajo.
"Los países miembros de la AIE ya han intervenido para apoyar la economía mundial con una liberación inicial de millones de barriles de reservas de petróleo de emergencia, pero también podemos tomar otras medidas para evitar el riesgo de una crisis petrolera" señala Fatih Birol director ejecutivo de la AIE, quien añade que "nuestro Plan de 10 Puntos muestra que esto se puede hacer a través de medidas que ya han sido probadas y comprobadas en múltiples países".
Lo cierto es que las economías avanzadas representan casi la mitad de la demanda mundial de petróleo, por lo que su apoyo a este tipo de iniciativas resulta decisiva, que requieren tanto cambios en el comportamiento de los consumidores como de los gobiernos.
Medidas concretas
En este contexto la AIE está dispuesta a apoyar a todos los países en el diseño y la optimización de medidas que se adapten a sus respectivas circunstancias, aunque en última instancia, sin embargo, la reducción de la demanda de petróleo no depende solo de los gobiernos nacionales. Varias de las medidas pueden ser implementadas directamente por otros organismos a menor escala o simplemente seguidas voluntariamente por ciudadanos y corporaciones.
El informe de la AIE señala que la reducción del consumo de petróleo no debe ser una medida temporal dado que las reducciones sostenidas son importantes no solo para mejorar la seguridad energética de los países, sino también para abordar el cambio climático y reducir la contaminación del aire.
Los gobiernos tienen todas las herramientas necesarias a su disposición para poner la demanda de petróleo en declive en los próximos años, y el informe establece las claves para lograrlo según estas 10 medidas:
- Reducir los límites de velocidad en las autopistas en al menos 10 km/h.
- Trabajar desde casa hasta tres días a la semana siempre que sea posible.
- Domingos sin coches en las ciudades.
- Abaratar el uso del transporte público e incentivar la micromovilidad, caminar y andar en bicicleta.
- Acceso alternativo en coche privado a las carreteras de las grandes ciudades.
- Aumentar el uso compartido de automóviles (carsharing) y adoptar prácticas para reducir el uso de combustible.
- Promover la conducción eficiente para camiones y entrega de mercancías.
- Usar trenes nocturnos y de alta velocidad en lugar de aviones siempre que sea posible.
- Evitar los viajes aéreos de negocios donde existen opciones alternativas.
- Reforzar la adopción de vehículos eléctricos y más eficientes.
