El segmento de las berlinas tradicionales es uno de los más ingratos del momento. Son pocos los particulares que elogian las virtudes de vehículos como estos nuevos Renault Talisman o Kia Optima que gracias a su generosa distancia entre ejes y ancho de vías, ofrecen los interiores más amplios del mercado y un comportamiento estable y cómodo. Como suele decirse, los SUV les han 'comido la merienda'.
Con alto predicamento como vehículos de empresa, todas las marcas deben estar presentes con modelos solventes que incluyan los últimos avances en tecnología y comodidad, caso de los automóviles que nos ocupan. El Renault recurre al bastidor de la Espace para desarrollar este gigantón de cuidada estética, mientras que Kia lanza la cuarta generación del Optima, un modelo que en España ha pasado sin pena ni gloria pero del que ya circulan más de un millón de unidades en todo el mundo.
Con unas cotas casi calcadas, ambos se enorgullecen de ofrecer dos de los interiores más amplios del sector, algo mayor en el Kia, lo que permite que ocupantes delanteros y traseros viajen como reyes, incluso para personas que rocen el metro noventa de altura. Interiores con calidad que se ve y se percibe en ambos, pero algo más de diseño y atractivo general en el Renault, con la gran pantalla central de 8,7 pulgadas y la posibilidad de elegir entre varios ‘ambientes’ para el habitáculo, modificando toda la iluminación. Opcionalmente puede contar con exquisiteces como un filtro de aire que te informa sobre la calidad del mismo constantemente o función de masaje en sus enormes y confortables butacas.
SOBRIO Y DE CALIDAD
Por su parte, Kia explora una vía de sensaciones 'muy BMW', con un planteamiento más austero pero con un comportamiento en el que prima la deportividad de su tacto de conducción. Como muestra de ello es el anuncio del próximo lanzamiento de una variante GT con 245 caballos.
Ambos cuentan con diferentes modos de conducción que afectan al tacto de la dirección, al motor, al cambio automático y a la suspensión en el caso del Talisman. De hecho, si activamos la configuración Comfort de las cinco disponibles en el francés –ECO, Sport, Neutro, Personalizar y Comfort– no somos capaces de recordar un coche tan cómodo para circular por autopista, aunque con ligeras oscilaciones y rebotes de la carrocería, que afortunadamente desaparecen por completo en el programa Sport, con un comportamiento mucho más firme y un paso por curva neutro y rápido en el que destaca el sistema de dirección a las cuatro ruedas 4Control, que lo hace extremadamente manejable en ciudad y muy ágil en carretera, con un paso por curva tan ‘ratonero’ que requiere habituarse.
El tacto del Kia resulta más 'ligero' y sus 11 caballos más se notan en la viveza de sus respuestas, así como el extraordinario cambio automático de doble embrague. Ágil y muy dinámico, es perfecto para los que apuestan por las sensaciones aunque sin renunciar por ello a la comodidad.
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