Estaba claro que el SUV más sugerente y de aspecto más deportivo de Audi tenía que tener una versión radical capaz de poner los pelos de punta solo con escuchar su motor V8 biturbo de cuatro litros con 600 caballos. Los cambios exteriores con respecto a un Q8 ‘normal’ son los habituales en los RS, y lo más apreciable son las nuevas tomas de aire delanteras, alerón trasero rediseñado, los pasos de rueda ensanchados y las enormes llantas de 22 pulgadas de serie, con unas de 23 opcionales.
Por dentro los magníficos asientos deportivos con los reposacabezas integrados son el elemento que marca la diferencia. La banqueta trasera puede desplazarse longitudinalmente diez centímetros y el maletero mantiene los 605 litros de todos los Q8, por lo que la funcionalidad no ha perdido enteros.
Sistema de hibridación
El impresionante motor de cuatro litros y 600 caballos es el mismo que se utiliza en el Urus (con 650 caballos), en el Bentley Bentayga V8 (550 caballos) y en el Porsche Cayenne Turbo (550 caballos). La diferencia con estos ilustres ‘parientes’ es que el RS Q8 incorpora el sistema Mild-hybrid de 48 voltios que además de reducir el consumo le permite obtener la etiqueta ECO de la DGT al estar homologado como híbrido.
Ninguno de los otros modelos que equipan este motor cuentan con este sistema de hibridación, aunque sí con el sistema eléctrico de 48 voltios, pero se emplea para controlar las estabilizadoras activas. Además, el RS Q8 incorpora el sistema de desconexión de cilindros cuando circula a baja o media carga; los cilindros 2, 3, 5 y 8 se desactivan de una forma imperceptible por el conductor para reducir el consumo.
El sistema stop & start para el motor a 22 km/h cuando detecta que nos vamos a detener y en cuanto la cámara delantera detecta que el vehículo que nos precede se mueve, arranca de nuevo el motor, aunque no hayamos levantado el pie del freno. Si soltamos el acelerador a una velocidad de entre 55 y 160 km/h y dependiendo del modo de conducción elegido en el Audi drive select, el propulsor puede pasar a regenerar energía o pasa a circular por inercia durante cortos periodos de 40 segundos. A pesar de todos estos dispositivos, el consumo homologado es de 13,7 litros, aunque durante nuestra toma de contacto no bajó de los 16 litros.
Pero como puestos a gastar los 155.700 euros que cuesta el RS Q8 sin opciones lo del consumo no tiene importancia, hablemos de prestaciones. Sus 3,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y 305 km/h de velocidad punta si se monta el paquete dynamic plus opcional (que incluye los frenos cerámicos opcionales) lo acreditan como un auténtico Audi RS. El cambio automático de ocho relaciones con convertidor de par cumple a la perfección con lo que se espera de este sorprendente RS, aunque en algunos momentos su respuesta no es todo lo inmediata que hubiéramos podido esperar, al menos con el modo Auto del drive select.
Modos de conducción
El RS Q8 cuenta con hasta ocho programas de conducción pues a los ya conocidos confort, auto, dynamic, individual, all-road y off-road se añaden dos más, personalizables por el conductor y a los que se accede a través del interruptor RS Mode situado en el brazo derecho del volante.
El chasis ha recibido las modificaciones oportunas para soportar semejantes prestaciones pero sin perder su carácter de auténtico SUV. Las vías se han ensanchado y se han reforzado todos los elementos de suspensión. Los muelles neumáticos de serie permiten variar la altura en nueve centímetros entre la posición más baja y la más alta, correspondientes a los modos de conducción dynamic y off-road, aunque el conductor puede modificarlos manualmente.
Los amortiguadores adaptativos son de serie, al igual que la dirección a las cuatro ruedas, un elemento muy de agradecer dadas las dimensiones del RS Q8, con más de cinco metros de largo. Las estabilizadoras activas, el diferencial deportivo y los frenos cerámicos (34 kilogramos menos de peso) con discos delanteros de 440 milímetros y trasero de 370 son opcionales.
La tracción total quattro es de serie, por supuesto, y hace un reparto 40/60 delante/detrás aunque dependiendo de las condiciones de adherencia hasta el 70% del par motor puede llegar a desplazarse a las ruedas delanteras mientras que las traseras pueden llegar a recibir el 85%.
Diferentes opciones
Con todos estos argumentos es fácil imaginar que las sensaciones que ofrece el Audi RS Q8 no nos van a dejar insensibles, más bien todo lo contrario. Lo sorprendente es que a pesar de sus 600 caballos, de sus 800 Newton/metro de par y de sus enormes dimensiones resulta tan fácil de conducir como cualquier otro Audi, incluso tratando de ir verdaderamente rápido. Conectar el modo dynamic para oír como ruge el V8 en cada acelerón y disfrutar con sus ‘petardeos’ al soltar de golpe el acelerador es una tentación a la que resulta imposible resistirse.
Nuestra unidad de pruebas contaba con todas las opciones por lo que los balanceos eran casi nulos gracias a las estabilizadoras activas y las frenadas rotundas e instantáneas con los frenos cerámicos por lo que la sensación de control era absoluta en todo momento, además de mantener un nivel de comodidad sorprendente, a pesar de las enormes llantas de 23 pulgadas.
Otro aspecto anecdótico pero que merece la pena destacar del Audi RS Q8 es que el piloto de competición y de pruebas Frank Stippler logró un nuevo récord de vuelta para un SUV en el anillo norte del circuito de Nürburgring, con un tiempo de tiempo de 7 m y 42 s en los 20,832 km del trazado, desbancando al Mercedes-AMG GLC 63 S 4Matic que hasta ahora ostentaba ese récord.
A favor: Prestaciones. Calidad. Comportamiento.
En contra: Consumo.
